Celebraciones por separado
Los partidos nacionalistas gallegos afrontan por separado los actos de celebración del Día de Galicia
EFE
Santiago de Compostela
Pasaban diez minutos de las doce del medio día cuando las gaitas y los tambores empezaban a sonar en la Alameda de Santiago de Compostela al tiempo que un grupo de voluntarios del BNG comenzaba a desplegar una gran bandera nacionalista. Empezaba así la tradicional manifestación que cada año convoca el grupo frentista para celebrar el Día de Galicia, o Día da Patria.
Antes de empezar la marcha, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, manifestaba cuál era el espíritu de una marcha que este año, a diferencia del pasado, no estaba pensada para aglutinar al resto de grupos politicos de la izquierda nacionalista. "O voto ao BNG garantiza unha alternativa con cabeza e corazón en Galicia", afirmaba Pontón para quien la próxima cita electoral se presenta clave para que Galicia pueda asegurarse su futuro. Por eso para los nacionalistas la alternativa no vendrá supeditada según Pontón a un programa que sea un "corta e pega de Ferraz (en alusión a la sede socialista en Madrid) ou un corta e pega do que fan na Complutense (Universidad en la que trabajaban los principales líderes de Podemos).
La del BNG fue la manifestación más multitudinaria. Varios miles de personas llegaban a la Plaza de la Quitana pasada la una de la tarde para escuchar a (escasa) sombra de la Catedral, el mitin que ponía final a la celebración nacionalista.
Anova, a 600 metros
Mientras en el BNG empezaban a poner punto y final a su celebración, a apenas medio kilómetro de distancia Anova se preparaba para dar inicio a su "celebración aberta" con una comida. La pata nacionalista de los grupos que conforman En Marea optaba por el Parque de Galeras para celebrar el 25 de julio. AllÍ, el portavoz de la formacion Xosé Manuel Beiras, quiso dejar claro que que son los de Ana Pontón los que no quieren participar en el proceso de confluencia que lideran "os tres magníficos", es decir, los alcaldes de Ferrol, Coruña y Santiago. Beiras entiende que ha sido el BNG quien ha optado por ir por su cuenta "sen sentarse se quera a dialogar". Anova mantiene por tanto su rumbo de cara a esa gran asamble de este sábado en Vigo que dará forma a la candidatura gallega.
Entre los que se subieron a la tribuna de oradores, uno de los últimos en abandonar el BNG, Carlos Aymerich. Alguien que lleva un tiempo dejándose ver en el entorno de las Mareas, siempre muy próximo a Beiras. El que fue diputado y portavoz parlamentario del Bloque, no siempre dispuesto a hacer declaraciones, rompía su silencio señalando a su antigua casa al apuntar que "xa non nos valen organizacións feitas a partir dun partido guía".
Más celebraciones
El PSdeG también fue fiel a sus tradiciones y se marchó un año más a Rianxo para celebrar su ofrenda floral a Castelao. A falta de secretario xeral, el protagonismo fue para la presidenta de la gestor y, sobre todo, para el candidato a la Xunta. Xoaquín Fernández Leiceaga recordaba a los dos presidentes socialistas que tuvo Galicia, a Pérez Touriño y a González Laxe, que lideraron "períodos de progreso" frente a una "dereita cun balance global negativo".
