Fin de curso (no de discurso)
No me atrevería a aconsejarles en vacaciones pero, por supuesto, no desconecten de la radio. En agosto nunca pasaba nada, pero cada día del año carga hoy con noticias suficientes para llenar un día de programación

'La línea roja' de Matías Vallés (29/07/16)
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Palma de Mallorca
El descanso veraniego no perdona. La suma de estas reflexiones y de la dureza del mes de agosto bordearía la tortura, así que descansarán ustedes hasta septiembre.
Entiendo su respiro aliviado, después de contemplar con zozobra que esta sección continuaba inasequible al desaliento veraniego. Por fin, sus merecidas vacaciones.
El fin de curso que no discurso invita al balance apresurado. En estos siete meses he notado que me escuchan con más fuerza cuando hablamos de política.
La política es ma´s adictiva que el tabaco. Siempre nos proponemos dedicarnos a asuntos sociales, culturales o incluso humanos sin más, pero se interpone la despiadada política.
Tal vez sea porque los políticos nunca dejan de sorprendernos, quién habrá elegido a gente así.
No me atrevería a aconsejarles en vacaciones pero, por supuesto, no desconecten de la radio. En agosto nunca pasaba nada, pero cada día del año carga hoy con noticias suficientes para llenar un día de programación.
Cuando nos reencontremos en septiembre, puede que hayamos votado un par de veces ma´s. Sin enterarnos, como en las veces anteriores.
En fin, me gustaría dejarles en manos de un presidente del Gobierno, pero quizás sea mejor así.




