Casi 800 personas menos han tenido que ser atendidas en las playas vizcaínas
Desde la Coordinación de Playas de Cruz Roja Bizkaia, atribuyen la bajada en afluencia a la escasez de buen tiempo; en junio y julio ha habido 18 días de sol frente a los 22 del año pasado
CADENA SER
Bilbao
En los últimos dos meses las playas vizcaínas han recibido un total de 1.285.626 personas, lo que supone un 7 por ciento menos que el año pasado. Esta bajada de afluencia también se ha notado en el número de incidencias atendidas por parte del servicio foral de socorrismo: 3.487 personas, casi 800 menos que en años anteriores.
El mes de julio ha sufrido la mayor agitación, 2.565 asistencias. Desde la Coordinación de Playas de Cruz Roja Bizkaia, Koldo Larrazabal, ha atribuido el descenso de atención a la escasez de buen tiempo, "tenemos un verano bastante malo, por lo que las asistencias que realizamos aumentan cuando las playas se masifican en los días de buen tiempo".
La mayoría de las actuaciones que ha realizado el servicio están relacionadas con heridas (1.923), picaduras de sabirón o salvario (414) y con traumatismos cerrados (291). A su vez, gran parte de los atendidos pudieron ser dados de alta tras recibir la atención en el puesto de socorro (3.419), y sólo 68 fueron evacuadas para recibir tratamiento posterior.
Según la evaluación hecha por los hondartzainas a pie de playa, las playas más visitadas hasta el momento son las de Arriatera-Atxabiribil (153.927 personas), La Arena (149.401), Ereaga (130.035) y Laga (107.245). Esta última, con un incremento de visitantes del 42,35% respecto a 2015.
En cuanto a residuos, el servicio foral de limpieza ha recogido en este período un total de 1,6 toneladas de residuos, de los que 1,3 toneladas se corresponden con residuos que llegan a la orilla como botellas de plástico o maderas, y 342.752 son generados por los usuarios de las playas.
Las reclamaciones registradas por los hodartzainas también fueron menos que otros años, 815 concretamente, un 18% menos, y normalmente relacionadas con anomalías en la megafonía con las duchas y los lavapiés.
