La mayor parte de los vecinos de Fuencaliente no abandona su casa
De los aproximadamente 1.200 vecinos que de manera habitual viven en Fuencaliente, sólo 500 (en su mayoría niños y personas mayores) se han ido de sus casas a un hotel en la costa del municipio

Santa Cruz de Tenerife
La mayor parte de los vecinos de Fuencaliente, en La Palma, no ha querido abandonar su casa y, ante el riesgo de que el fuego llegue a las viviendas, los habitantes prefieren permanecer en sus hogares con una manguera en la mano y la vista puesta en el pinar, por el que avanza el incendio forestal que comenzó el miércoles en el municipio de El Paso.
De los aproximadamente 1.200 vecinos que de manera habitual viven en Fuencaliente, sólo 500 (en su mayoría niños y personas mayores) se han ido de sus casas a un hotel en la costa del municipio, donde hay unas 300 personas, o a las viviendas de sus familiares en otras partes de la isla.
El resto, unos 700 vecinos, continúan en sus hogares por si llega el fuego y los operarios forestales necesitan ayuda, ha informado Nieves María Rodríguez, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Fuencaliente, quien ha informado de que las llamas ya han llegado a los barrios de Las Indias, El Charco y La Fajana.
Juan José Santos, vecino del barrio de Los Canarios, es una de las personas que ha decidido quedarse en su casa, en la que vive con su mujer y sus cuatro hijos y que no abandonaría "por nada del mundo".
Este vecino, de 68 años, ya ha vivido otros dos incendios, los que afectaron a la isla en 1978 y en 2009, y de esas experiencias aprendió que es mejor no abandonar las viviendas a la suerte del fuego, al que ha dicho que no teme aunque sí respeta porque es "imprevisible y puede reactivarse en cualquier momento".
"El fuego solo se combate estando permanentemente encima de él", ha aseverado Juan José, quien defiende "a capa y espada" que la única manera de evitar que si el fuego llega su casa no se queme es quedándose y ayudando a los operarios con su manguera.
Juan José recuerda cómo en el último incendio de 2009 se originaron más de cien conatos en su casa, a la que salvó de las llamas gracias a su valentía pero, sobre todo, gracias a su manguera, ha bromeado




