Las piscinas naturales de Aragón, masificadas

Zaragoza

Este fin de semana el salto de Bierge respira tranquilo, pero la semana que viene la situación cambiará. Entre el sábado y domingo se esperan que hasta 600 personas lleguen a la zona provenientes de Barcelona.  A esta cifra, hay que sumarle los bañistas que acuden por su cuenta.

Pero la masificación de la zona no ha pillado por sorpresa a los vecinos de Bierge. Años atrás la gente ya acudía a la poza para bañarse durante el verano. La gran afluencia de bañistas de las útlimas semanas afecta gravemente a la limpieza de la zona ya que según el alcalde de la localidad, Fernando Campo, "la gente que viene aquí solo deja basura y suciedad".

Para evitar que siga ocurriendo esto, desde el ayuntamiento colocaron carteles el pasado mes de junio que prohibían el acceso a la zona. Medida que no funcionó porque para el próximo fin de semana ya está prevista la llegada de más de un medio centenar de bañistas. Desde el Gobierno de Aragón, sí permiten el baño en el salto de Bierge por lo tanto, las autoridades no pueden actuar para desalojar la zona.

Bierge, no es el único caso en Aragón

Aunque Bierge no es la única localidad aragonesa que alberga un entorno natural tan concurrido. En Luesia, en la provincia de Zaragoza, encontramos el pozo del Pígalo que también vivió durante años situaciones similares a las de Bierge. Pero desde el ayuntamiento de la localidad tomaron medidas para controlar la masificación de la zona. "Desde hace unos años hacemos control de acceso, se ha creado un aparcamiento para los vehículos en el que se abona 3 euros para poder dejar el vehículo. Además los controladores del aparcamiento también hacen la gestión del mantenimiento del espacio", ha asegurado Jaime Lacosta, alcalde de Luesia.