El Observatorio de Borobia retoma su actividad
Dos empleados de la Diputación se incorporan a los voluntarios

Cadena SER

Soria
“La lluvia de estrellas de las Perseidas es el fenómeno que se produce entre finales de julio y agosto cuando la Tierra atraviesa en su trayectoria en torno al Sol la estela del cometa Swift-Tuttle, lo que provoca que multitud de partículas, denominadas meteoroides, choquen contra la atmósfera. Este año será cinco veces más intensa que años anteriores”. Así lo explica el responsable del Observatorio Astronómico “El Castillo”, de Borobia, que se encuentra de nuevo abierto y en plena actividad, dos empleados de la Diputación se han incorporado a la plantilla de voluntarios. Además de las tradicionales sesiones guiadas de observación diurna y nocturna, el observatorio ofrece durante el verano otras actividades como sesiones de astronomía para los pueblos -Historias de los cielos-, charlas y sesiones infantiles.
Precisamente esta semana tendrá lugar la tradicional marcha nocturna con motivo de la Lluvia de estrellas. Se trata de una marcha sencilla de 5 kilómetros, apta para todos los públicos, “a lo largo de la cual haremos talleres de astronomía y observación astronómica con telescopios. La actividad está prevista para el jueves, día 11, y dará comienzo a las 23:00 h”. Quien quiera acudir, deberá reservar en los teléfonos 619 37 41 29 ó 676 72 60 45.El precio de la actividad es de 5 €/persona.
Aunque habitualmente la actividad de las Perseidas suele tener un máximo de 100 meteoros por hora, las predicciones indican que este año el fenómeno será especialmente intenso, de hasta 500 meteoros por hora. En 2016 esa actividad alcanzará su máximo visible en Europa durante la noche del 11 al 12 de agosto.
El cometa Swift-Tuttle completa una órbita alrededor del Sol cada 133 años aproximadamente y cada vez que se aproxima a nuestra estrella se calienta y emite chorros de gas y pequeñas partículas sólidas que forman la cola del cometa.
La mayoría de los meteoroides desprendidos del Swift-Tuttle son tan pequeños como un grano de arena, y cuando se cruzan con nuestro planeta impactan contra la atmósfera a una velocidad de más de 210.000 kilómetros por hora, equivalente a recorrer nuestro país de norte a sur en menos de 20 segundos.
El choque produce, en estos fragmentos, un aumento de temperatura de hasta 5.000 grados en una fracción de segundo, lo que hace que se desintegren y emitan un destello de luz que recibe el nombre de meteoro o estrella fugaz. Esta desintegración ocurre a gran altura, normalmente entre los 180 kilómetros sobre el nivel del suelo.
Para disfrutar de las Perseidas no es necesario utilizar telescopios ni ningún otro tipo de instrumento óptico. Solo es necesario observar el cielo desde algún lugar lo más oscuro posible y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades.




