"Vamos a pedirle al Ayuntamiento una comisión técnico-jurídica que anule la inmatriculación de la Mezquita"

Córdoba

Dos años después de que empezaran a pedir la titularidad pública de la Mezquita- Catedral, tienen más de 390.000 firmas de apoyo en Change.org y están dispuestos a seguir hacia adelante con instituciones públicas como la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba.

Su portavoz, Miguel Santiago, profesor de instituto, activista social y católico de base, tiene claro que el camino no ha hecho "nada más que empezar".

Vaya año que han tenido ustedes, ¿no?

Sí ya llevamos de dos años de trabajo...

En este último ha habido mucha batalla. Hay más de 390.000 personas que han firmado la petición de Change. org para que la Mezquita sea de todos, ¿por dónde van a ir las cosas para el futuro?, ¿cuál es el siguiente paso?

Después de dos años la plataforma se felicitó bastante cuando la Mezquita recupera su nombre, un nombre que nunca se debería haber usurpado. Mezquita-Catedral, que en el fondo es el consenso que el ayuntamiento planteó en 1994.

Es de los grandes monumentos de Europa y del mundo, por eso a esta ciudad vienen alrededor de un millón de turistas al año. Aquí no vienen a ver ninguna catedral, como la de Burgos, la de León, la de Santiago, vienen a ver la Mezquita de Córdoba.

Pero es que además la Mezquita de Córdoba, es un monumento impactante, desde el punto de vista de lo intercultural y lo interreligioso, porque en su corazón alberga a la Catedral de Córdoba. Es un lenguaje tan universal, tan importante en estos momentos, donde parece que las religiones no se entienden, que no cabemos todos, sino unos u otros, y la Mezquita es un ejemplo precioso, para hacer luz en el mundo, porque posibilita la conjuntiva de mezquita y catedral.

Parece que ese diálogo que se niega entre los humanos, la piedra lo posibilita. Y la Mezquita de Córdoba es un ejemplo mundial que tenemos que cuidar con mucho cariño, que tenemos que mimar, por encima de intereses particulares, por encima de intereses institucionales, y esa es la clave importante. Por ahí es por donde es por donde vamos.

Nos alegró que se le diera el nombre de Mezquita-Catedral de Córdoba. A partir de ahora, esto ha hecho nada más que empezar, después de dos años.

La petición de change.org fue como nuestra carta de presentación. Han firmado casi 400.000 personas. Gente importante de todo el mundo ha firmado y para nosotros eso es un motivo muy importante de respaldo.

Nos sentimos con un gran respaldo porque lo que pide la Plataforma, desde su argumentación científica, histórica y jurídica, es algo de bastante sentido común y es que nadie nos quite nuestra historia, y nadie nos quite nuestro patrimonio. Y esto no pone en duda ahora mismo, el que la Mezquita siga siendo al mismo tiempo la Catedral de Córdoba, y siga teniendo un culto católico. Una cosa no quita la otra.

Hablaba usted antes de las instituciones, ¿qué le van a pedir al Ayuntamiento de Córdoba o a la Junta de Andalucía?

No nos vamos a quedar cruzados de brazos, ahora faltan otras dos cosas muy importantes: la titularidad pública: la Mezquita tiene que ser del Estado, tiene que ser de los andaluces, y de los cordobeses. Y por otra parte, cómo se tiene que gestionar el monumento.

Por lo tanto, ¿qué le pedimos al Ayuntamiento?, pues en septiembre le pediremos que definitivamente se constituya una comisión técnico-jurídica que posibilite que podamos denunciar esa inmatriculación que se hizo en 2006 para que se retire.

Ojalá salga esa comisión técnica, se haga un buen estudio jurídico e histórico con una base argumental sólida para que cualquier juez, anule esa inmatriculación.

Y la Junta de Andalucía le vamos a seguir pidiendo lo de siempre, nunca podemos olvidar que la Junta es la administración responsable del mantenimiento de los bienes culturales de Andalucía. Y es responsable de cómo se puede gestionar cualquier monumento, incluso hasta en su normativa.

Lo único que queremos es que la Junta se responsabilice de la gestión del monumento. No tiene sentido que la gestión turística y cultural del monumento sea llevado por el Cabildo Catedral de Córdoba.

Nosotros entendemos que el Cabildo debe llevar la gestión litúrgica, pero, la administración pública debe llevar la gestión cultural y turística, de ahí que hablemos de cogestión que es una fórmula , que aparece incluso en la propia normativa de la Junta.

Que la consejera y su consejería se impliquen y pongan en marcha un organismo competente para que se pueda llevar a cabo esa gestión compartida. Y con respecto a la titularidad pública, ojalá la Junta de Andalucía se implique, en el Parlamento, Izquierda Unida y Podemos lo han planteado hace unos años, que se muevan todos los hilos para pedir la titularidad pública pero el PSOE andaluz no ha movido ficha.

Eso les quería preguntar, ¿qué disposición están encontrando ustedes en las administraciones, tanto en unas como en otras?

A las administraciones, no sé por qué, les cuesta un poco mojarse en este tema. En un estado democrático y de derecho, las administraciones deben estar defendiendo lo público.

Una ciudadanía que le está pidiendo a sus representantes que defiendan lo público, no nos explicamos por qué son tan tibios y muchas veces juegan a nadar y guardar la ropa.

Entonces nosotros les tenemos que decir a las administraciones:’ bajad al terreno de la realidad. Ayuntamiento cumple con tus obligaciones, Junta cumple con tus obligaciones y Gobierno Central , gobernado por el Partido Popular, es un partido que hasta la presente, está más por los intereses de una institución privada como es la Iglesia, que por los intereses públicos de toda la ciudadanía.

Entonces depende: desde la tibieza de algunos se quedan en bonitas palabras; nos ha pasado con la presidenta de la Junta de Andalucía, se le llena la boca de titularidad pública, pero no toma decisiones.

La ciudadanía no puede olvidar que el Partido Popular, fue el que puso esa herramienta al servicio de la Iglesia. El PP le puso la alfombra roja para que la Iglesia fuera la inmobiliaria más rica de todo el Estado porque pretenden quedarse con todo el patrimonio público.

Y después hay otros partidos que sí se han implicado: es el caso del PSOE y de PODEMOS.

No parece un objetivo nada fácil, teniendo en cuenta lo que la Iglesia ingresa por la gestión de la Mezquita, y por lo que cuesta para una administración pública, gestionar un monumento de estas características, ¿no?

 Las cuentas nunca están claras, pero si hacemos cálculos, y si la Mezquita ya está rozando 1,7 millones de visitas, si quitamos a los a los cordobeses , que entran gratis, nos quedan 1,5 millones de personas. Si multiplicamos por 8 euros, nos da una cantidad.

 El espectáculo nocturno, vale 18 euros la entrada, si lo visitan 30, 40, 50.000 personas al año, multiplicas y te da otra cantidad. Pero es que subir a la Torre de la Catedral cuesta 2 euros, ¿esa cantidad qué supone? Que a la Iglesia le entran 12, 13 millones de euros al año limpios, y además ni tributa, ni paga IVA, ni nada. Su entrada la paga como un donativo.

Vamos a suponer que ese dinero vaya a la administración y no a la Iglesia. Con ese dinero, tú lo pagas todo. Tú mantienes el monumento en perfectas condiciones, y además de pagar todo. Y además de mantenerlo, lo vas restaurando, es lo que está haciendo la Iglesia.

La Iglesia mantiene la Mezquita, hace sus obras de restauración y le queda mucho dinero, es un instrumento fundamental para la economía de la Diócesis de Córdoba que el dinero lo sigan declarando ellos.

Un dinero que le entra en caja, y que no tiene que declara, una “economía sumergida permitido por el Estado. El Estado está permitiendo una gran ilegalidad con estos planteamientos.