Los dueños de pisos vacacionales admiten que su negocio dispara el alquiler

Santa Cruz de Tenerife

A Canarias no ha llegado por ahora la ofensiva contra el alquiler vacacional que se está desplegando en numerosos municipios de España. El origen, la escalada de precios en los centros de las ciudades derivados de la extensión de este uso. Según los Ayuntamientos, es tanto lo que suben las casas, que las familias no pueden permitírselas. Doris Borrego, portavoz de la Asociación Canaria de Alquiler Vacacional, reconoce que "ese efecto se produce", y pone sobre los hombros de cabildos y ayuntamientos la responsabilidad de proporcionar casas asequibles, pues "los propietarios tienen derecho a poner en valor su vivienda".

Un aumento de los precios que "no sólo es bueno para el propietario, sino también para el entorno, pues los turistas van a gastar su dinero en el destino". Asegura, además, que "el decreto actual es tan ambiguo que cada cabildo hace una interpretación diferente, lo que hace que, por ejemplo, en Tenerife y La Palma haya muchas más restricciones que en otras islas". Recuerda que "siempre ha existido este tipo de alquiler", y que desde la asociación quieren que "se regule la actividad, pero con una normativa aceptable que permita desarrollar el negocio como lícito".