Nuevas depuradoras con “filtros verdes” para la Mancha conquense

Cuenca

Emiliano García-Page ha inaugurado en Zafra de Záncara una Estación Depuradora de Aguas Residuales que funciona mediante los denominados “filtros verdes”, y que forma parte de un grupo que dará servicio a cuatro poblaciones. Las obras, según el gobierno regional, han estado paralizadas desde 2011, lo que ha supuesto en el conjunto de la región unas pérdidas millonarias.

El grupo de depuradoras que se ha inaugurado tiene una capacidad para dar cobertura a más de 3.000 habitantes, mientras los cuatro municipios a los que da servicio suman menos de 1.300, lo que permitirá afrontar el crecimiento de población futuro o la instalación de empresas. En el caso de la Estación de Zafra de Záncara, puede depurar unos 700 metros cúbicos de agua diarios, el equivalente a una población de 500 habitantes, y el municipio tiene 140.

Además, esto se hace a través de un sistema de filtrado mediante balsas con cubierta vegetal que depuran las aguas residuales. Se trata de un sistema que no es agresivo para el entorno ni el paisaje, que precisa menos mantenimiento y que el gobierno de Castilla-La Mancha quiere seguir usando en el medio rural, según ha explicado Elena de la Cruz, consejera de Fomento, en el futuro Plan de Depuración del ejecutivo autonómico.

El plan al que aludía la consejera quiere instalar depuradoras independientes en toda la región antes de 2027. De la Cruz ha resaltado que en los últimos meses de 2011 se paralizaron las obras de 157 depuradoras en toda Castilla-La Mancha, y tan sólo una docena de ellas se retomaron al final del mandato.

Esto ha supuesto, afirma, pérdidas millonarias en fondos europeos y en daños causados por el vandalismo o el deterioro, que cifra en 68 millones de euros. Ahora mismo, ha subrayado la consejera, el gobierno tiene 38 depuradoras en construcción, en las que se van a invertir 32 millones de euros entre los ejercicios 2016 y 2017.

Únete al canal de WhatsApp de la SER