La recuperación de la Soldadesca de Iruecha cumple 28 años

Soria

Al extremo sureste de la provincia de Soria, en plena serranía del Solorio, a más de 1.250 m de altitud, emerge Iruecha, en medio del monte, rodeado de uno de los más extensos bosques de sabina albar que quedan en Europa. Eduardo Soria baila la bandera en las fiestas el pueblo y explica cómo “el nombre del pueblo procedente casi con toda seguridad de un dialecto ibérico, y que puede traducirse literalmente del vasco actual ‘tres casas’.

La recuperación de la Soldadesca de Iruecha cumple en este 2016 ya 28 años. La Soldadesca es la única fiesta soriana de Moros y Cristianas, declarada en 1991 fiesta de Interés Turístico Regional. “Comienza durante la tarde, junto a la Virgen de la Cabeza situada en la entrada de la localidad, cuando hombres uniformados de moros y cristianos evocan las antiguas batallas de ambos pueblos con estandartes de diversos colores. Posteriormente, cada bando desfila en distintas direcciones para representar el cerco musulmán a las tropas cristianas y su petición de rendición, para dar paso a la representación de la batalla en la que, tras la intercesión de un ángel de la Virgen, resultarán vencedores los cristianos”.

Por la noche, el Rosario de los Faroles vidriados que el resto del año descansan en la iglesia parroquial iluminan las calles de Iruecha y la diversión de sus habitantes y visitantes, que se puede ver hasta altas horas.

La Soldadesca de Iruecha, cuya celebración se retomó en 1989, va mejorando cada año, con mayor afluencia de público, figurantes y actores y la inclusión de actividades adicionales como por ejemplo el Mercado Medieval. Esto hace que sean cada vez más los que desean disfrutar de esta bonita fiesta popular tanto en lo que se refiere a la representación de la batalla como en el divertido plan posterior por las calles del pueblo.

La fiesta tiene también sus novedades. Desde el año 2004, Iruecha ha incorporado entre sus festejos, como ambientación de la Soldadesca, un Mercado Medieval en el que se ofrece a los visitantes todo tipo de artesanía y productos de la tierra. Son los propios vecinos de Iruecha los que, desde un principio, organizan y preparan este evento. Engalanan calles y casas, decoran los puestos, realizan con tiempo los artículos de artesanía que luego venden o regalan, se visten con las típicas ropas medievales… es la fiesta de todos los iruechanos, que disfrutan ofreciendo al visitante una muestra de las costumbres y tradiciones de un pueblo orgulloso de su pasado.