Alonso se ampara en su condición de 'civil' para descartar la prevaricación
Es uno de los argumentos esgrimidos por su letrado ante el Juzgado número 5 de Ponferrada, donde declaraba como investigado por el caso de la fábrica de ruedas de Fabero
Ponferrada
El empresario minero Victorino Alonso argumenta su condición de ‘civil’ para negar haber incurrido en prevaricación en el caso de la fábrica de ruedas de Fabero, un asunto que, según su abogado, ‘ha prescrito’.
El letrado César Garnelo, que ha asistido a Alonso en las declaraciones ante el juzgado del número 5 de Ponferrada, sostiene que ese delito solo lo pueden cometer los políticos, por lo que le resulta extraño que se pueda acusar a Alonso de haber prevaricado
La acusación de Izquierda Unida-Los Verdes se refiere a irregularidades en la instalación de la fábrica de reciclaje de ruedas de Fabero, un asunto que, según el propio Alonso, le disgusta puesto que, diez años después de aceptar llevarse el proyecto de Ponferrada a la villa minera, donde ni siquiera pudo completarlo por las constantes denuncias , se ve citado en los juzgados por las riñas entre PSOE e Izquierda Unida.
Argumentos que no sirven a la abogada de la acusación, Leticia López, quien sostiene que el caso debe investigarse como prevaricación, no solo del entonces alcalde de Fabero, Demetrio Alfonso y de algún funcionario, sino también de Victorino Alonso, como responsable de la empresa Industrial Cienfuegos, y del representante de la otra empresa implicada, Rafael Salto, ya que hay sospechas de que hubo dádivas económicas y compensaciones de ambos empresarios a los responsables municipales.
De hecho, si el asunto no ha sido archivado, asegura la letrada, es porque la fiscalía lo considera ‘importante’, señaló López.