La desmemoriada Alcón

Valencia

Poco a poco vamos conociendo más detalles del sumario del caso Taula, cuyo secreto ha levantado recientemente el juez. Un sumario en el que se detallan conversaciones que, según el magistrado, demostrarían cómo, junto a otros investigados, la exconcejal de Cultura, María José Alcón, y el conseguidor Marcos Benavent amañaron el proceso de adjudicación de varios contratos del Ayuntamiento y se repartieron suculentas comisiones, que rondaban el 2 por ciento.

Aún tratándose de una técnica de su defensa, resulta curiosa la amnesia que sufrió Alcón el día que tuvo que declarar ante la Guardia Civil. Un severo proceso de perdida de memoria incluso cuando los agentes le hicieron escuchar buena parte de las extensas conversaciones que había mantenido durante años con Marcos Benavent, y que el propio conseguidor se encargó de entregar a la justicia.

En varias ocasiones, según el sumario, la exedil se escudó asegurando que se trataba de unos audios falseados, que no corresponden a la realidad. Negó incluso ante los agentes reconocer su voz y la del propio Benavent, al que conocía desde hace prácticamente una década.

Ella misma explicó a los agentes cómo conoció a Benavent. Fue a través de su exmarido, Vicente Burgos, también investigados, para el que, según Alcón, Benavent trabajaba en la Fundación Jaume II el Just, y con el que había coincidido en actos de partido y por el Ayuntamiento.

En su declaración Alcón asegura que Benavent quería hacerse el interesante, el simpático, que era un embaucador y llega incluso a detallar a los agentes que tuvo varias conversaciones con Benavent sobre el traumático proceso de separación que estaba atravesando con Burgos, debido a su adicción a alguna sustancia estupefaciente.

De hecho, tal y como también se refleja en el sumario, Vicente Burgos cuenta con numerosos antecedentes policiales que sirven a los agentes para calificarlo de "bronquista".