Desencuentro institucional

Zaragoza

Las relaciones entre el equipo de gobierno municipal y los rectores del Real Zaragoza no atraviesan por su mejor momento. Ambas instituciones llevan meses tratando de acercar posturas pero cada día se encuentran mas alejadas y las diferencias entre unos y otros aumentan cada día que pasa y siempre con la Romareda como claro protagonista.

Como cada año antes del comienzo de la competición, dirigentes, cuerpo técnico y plantilla realizaron la tradicional ofrenda de flores a la Virgen del Pilar.

Cani y Zapater fueron los encargados de hacer la ofrenda en un acto donde también estuvieron los miembros de la Fundación que posteriormente declinaron acudir a la recepción, también habitual cada año, ofrecida por el alcalde de la ciudad en el consistorio de la capital aragonesa.

"Es un día de club y viene el Real Zaragoza y su presidente que es la máxima autoridad en los institucional así que yo creo que el club está perfectamente representado", declaró Christian Lapetra para explicar la ausencia de los miembros de la Fundación.

Por su parte el alcalde Pedro Santisteve no quiso polemizar aunque si señaló que "ha venido el club, les he atendido en el despacho y luego me han comentado algún tipo de desencuentro pero ni oficialmente ni extraoficialmente he tenido conocimiento mas que hace escasos minutos pero no le quiero ninguna trascendencia".

El proyecto de reforma y explotación la Romareda que paralizó el equipo de gobierno sigue siendo el problema que separa a las dos instituciones.

Además y por si fuera poco, las obras de actuación urgente que está acometiendo el ayuntamiento en el estadio ha terminado de romper, o casi, las relaciones entre las dos entidades.

El consistorio piensa girar la factura al club pero el Real Zaragoza se siente como el inquilino de un piso cuyas obras estructurales debe pagar el propietario. 

Hasta el momento nadie ha dado un paso al frente, aunque los miembros de la Fundación Zaragoza 2032 quisieron escenificar ese desencuentro declinando la invitación del alcalde Pedro Santisteve y el culebrón Romareda seguro que todavía nos depara un buen puñado de nuevos episodios.