Leyenda Carolina Rodríguez
La gimnasta cierra su carrera con un diploma olímpico tras su octavo puesto en la final donde la pelota fue la rotación mejor puntuada. Se despìde una de las mejores deportistas leonesas de la historia.
León
A las 22:40 el deporte leonés cerró una de sus páginas más brillantes. También una de las más emocionantes. Sobre el tapiz del Arena Olímpica de Río de Janeiro la gimnasta Carolina Rodríguez realizaba su última actuación en toda una final de los Juegos Olímpicos. El diploma olímpico es el broche de oro a una trayectoria marcada por los éxitos.
El aro, en el que mejoró su resultado de la primera jornada, lanzó sus opciones de estar entre las ocho elegidas. Su concurso fue sumamente regular, injustamente valorado, según los aficionados, que abuchearon a los jueces en dos ocasiones, y con el único lunar de una cinta que besó el suelo de forma inoportuna para un resultado final de 69, 949 puntos.
Carolina había seguido la pauta, expresiva y precisa, emocionando a su entorno (Ruth Fernández no pudo contener las lágrimas). De su estreno en la final con el aro (17,616) pasando por las mazas (17,700), su ejercicio estrella, donde en la previa logró su mejor resultado del campeonato y donde varias gimnastas, entre ellas la campeona destronada Kudryavtseva, erraron, hasta llegar al punto culminante donde los nervios le jugaron una mala pasada. Ni la cinta (16,950) borró su sonrisa. Era su último baile. Y miles de leoneses abrazaron su gesta pegados a la pequeña pantalla. La deportista Carolina Rodríguez deja paso a la leyenda.
La cita olímpica deja como una de sus grandes noticias el nuevo reinado de Margarita Mamun, nueva medalla de oro de Gimnasia Rítmica tras desbancar a Yana Kudryatseva, la gran campeona de los últimos años, a la que se le escapó el título entre sus mazas. La ucraniana Ganna Rizatdinova subió al último cajón del podium.