Miles de santanderinos quisieron anoche agradecer a sus deportistas olímpicos las alegrias que les han hecho vivir con sus actuaciones en Río de Janeiro. Ruth Beitia, con su inseparable Ramón Torralbo, Laura Nicholls, Berta Betanzos, Diego Botín y Elena Pérez, de la selección de hockey sobre hierba sintieron ayer desde el balcón principal del Ayuntamiento de Santander el calor de los suyos. La fiesta empezó con un recibimiento masivo a Beitia y Torralbo en el Aeropuerto Seve Ballesteros, desde donde les trasladó un autobus descapotable hasta el centro de Santander. Junto a Ruth y Torralbo llegó Elena Pérez, mientras que Laura, Berta y Diego se incorporaron a la comitiva en la estación marítima. Tras el cariño que iban recibiendo por las calles, el grupo de olímpicos llegó a una abarrotada Plaza del Ayuntamiento en la que se desbordaron las emociones. Todos los deportistas, con Nicholls y Beitia sin despegarse de sus grandes y pesadas medallas, dedicaron sus éxitos en los juegos a sus conciudadanos, que una vez más estuvieron a la altura de las circunstancias.