Regreso soñado

Zaragoza

"El cariño que me dan no sé si lo devolveré pero solo pido el poder dar lo que yo quiero para que la gente se sienta orgullosa de que lo das todo". 

Fue la primera declaración de Alberto Zapater después de completar su primer partido oficial en su regreso al Real Zaragoza en una noche redonda.

El canterano, en su condición de capitán, fue el primero en pisar el césped de la Romareda. Serio y concentrado conocedor de que los tres e importantes primeros puntos de la temporada se iban a jugar en apenas unos minutos.

Antes, recibió una ovación para el recuerdo cuando su nombre fue anunciado por la megafonía del estadio. Después, el balón empezó a rodar y en un par de zarpazos de Ángel el equipo había encarrilado un marcador que cerró Lanzarote antes del descanso.

En el segundo acto los minutos pasaron sin pena ni gloria sobre el terreno de juego pero los cerca de 15.000 aficionados presentes en el estreno no dejaron pasar la oportunidad de corear un clásico de otros tiempos, el famoso Zapater te quiero.

"Sabemos la ilusión que tiene la gente, es importante empezar ganando pero aunque tenemos que ir partido a partido pero está claro que es un día para disfrutar, por lo menos personalmente porque me ha costado mucho vivir un día así. Ahora estaré con mi familia, lo disfrutaré un rato pero ya tenemos pero enseguida tenemos que pensar en el Lugo porque en cinco días estamos otra vez compitiendo".

Alberto Zapater ya es a todos los efectos el capitán que tantos años venía reclamando la afición blanquilla llevando el brazalete en el brazo pero también en el corazón.