Zaporeak sufre un nuevo ataque
Una de las voluntarias de la asociación fue perseguida por dos coches. El acoso hacia la labor que desarrollan en Quíos se está incrementando las últimas semanas
La cocina de Zaporeak lucía así despues de uno de los ataques / ZAPOREAK
San Sebastián
El proyecto Zaporeak, que trabaja por alimentar a los refugiados de Quíos, suma un nuevo ataque que incrementa la larga lista de hostigamientos que lleva sufriendo las últimas semanas.
Oraitz García: 'La situación se está complicando'
05:53
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Según informan en un comunicado, una de sus voluntarias fue perseguida por dos vehículos durante una hora durante su camino en cocha hacia la ciudad.
Al percatarse de la persecución, intentó coger el camino de vuelta al lugar donde se alojan pero fue bloqueada por los vehículos, por lo que se vio obligada a seguir en su camino.
Por miedo, la voluntaria no detuvo su coche hasta llegar a una zona costera, donde se refugió en un bar para sentirse segura y avisar de lo sucedido.
Desde Zaporeak denuncian que se trata de una "una acción planificada" que se sumaría a los diversos sabotajes sufridos las últimas semanas para evitar que dieran de comer a los refugiados.
La asociación explica que el hostigamiento pasa por desconectar la corriente eléctrica por la noche para que la comida se pusiera mala, arruinar las raciones de comida que habían preparado, echar pegamento en las cerraduras y colocar un conejo muerto en la puerta del almacén.
Los hechos han sido denunciados ante la policía griega, al mismo tiempo que han trasladado a la embajada española su preocupación.
