El 80% de las muertes en las carreteras vascas son en vías secundarias

Bilbao

Las carreteras secundarias son el punto negro de la red general de carreteras vascas. De las 24 personas que han perdido la vida de enero a finales de julio, 20 lo han hecho en una vía secundaria. Un porcentaje abrumador que supone un aumento de 20 puntos con respecto al mismo periodo del año anterior.

Entre los que han perdido la vida en 2016, es destacable que 7 fallecieron dentro de cascos urbanos. Además, dos carreteras sobresalen por haber sufrido dos accidentes mortales cada una en tramos muy próximos. Por un lado la Bizkaia 711, la carretera de la margen derecha de la ría de Bilbao y por otro, la Bizkaia 635 hacia Gernika a la altura del alto de Autzagane. Un punto negro, por cierto, que desaparecerá en 2018 con la apertura de los túneles que ya están en construcción.

La mortalidad, sin embargo, desciende en este periodo de tiempo, de 33 a 24. Por otro lado, la siniestralidad ha aumentado. Casi 1.000 accidentes más que el año pasado a estas alturas, lo que supone un aumento, nada desdeñable, del 17%. Como añadido a estos números, el número de heridos en estos siniestros ha aumentado un 14%.

En lo relativo a controles de alcoholemia, que han sido menos que en 2015, solo un 2,26% fueron positivos. Mientras que en los test de drogas alcanzan el 30%, 10 puntos más que hace un año.