De regalo en regalo hasta el empate final

Zaragoza

Los Reyes Magos se pasean por Lugo en pleno agosto. Los regalos en defensa marcaron un encuentro que podría haberse llevado el Real Zaragoza, tras ponerse 1 a 3 en el marcador.

La primera parte comenzó con la posesión para el conjunto local, que se acercó a la portería blanquilla en varias ocasiones, pero no pudo concretar sus ataques.

Aun así, pese a las incesantes mordidas de los de César Sampedro, esto es fútbol y, concretamente, fútbol de segunda. Por eso, contra todo pronóstico, el primer gol vino por parte del Real Zaragoza. Manu Lanzarote adelantó a los visitantes tras aprovechar un error garrafal del defensa Carlos Hernández que falló un pase a su portero y dejó el balón en boca de gol para que el extremo zaragocista lo rematase a placer.

Pese al clamoroso error, los locales siguieron metidos en el encuentro y continuaron insistiendo hasta que el premio del gol llegó por parte de Pedraza, que aprovecho una buena asistencia de su compañero Yelko Pino.

Más de lo mismo en la segunda parte. Solo hizo falta esperar cinco minutos para que el guardameta José Juan pasase un balón raso al centro de la defensa que interceptó Zapater para pasárselo a Ángel y que este marcase, de nuevo, a placer.

El Lugo siguió sin amedrentarse y volvió a intentar empatar en el marcador, pero el Real Zaragoza supo aprovechar una contra bien dirigida que terminó ya con lo que parecía un 1 a 3 definitivo. El tanto volvió a ser de Ángel, que se sitúa como pichichi de la Liga 1/2/3 con cuatro goles.

Pero el Lugo jugaba en casa por primera vez esta temporada y sus jugadores no quisieron dejar esa imagen en su estreno. Dicho y hecho, en apenas tres minutos, entre el 70 y el 73, Joselu y Campillo hicieron rugir al Anxo Carro con dos goles que dejarían un resultado definitivo de 3 a 3. En este caso, la defensa del Real Zaragoza también ayudaría a los locales en su remontada.