Feijóo frente a Rajoy y Caballero como Vázquez

A Coruña

Vivimos una época de desencanto político y de desinterés ciudadano tras esfumarse como un suflé la ilusión creada, en parte por los propios medios de comunicación, para lo que se ha dado en llamar el pueblo de la tele. Ayer Rajoy apareció en el Congreso para leer su obligado discurso de investidura como quien completa un trámite para actualizar el padrón municipal. No tuvo especial interés en tender puentes para conseguir los apoyos necesarios ni reconoció los esfuerzos de acuerdo de Ciudadanos, fuerza con la que tiene que contar aunque ha crecido a costa de votos que ha perdido el propio Partido Popular. Ese debate de investidura a contrapié vuelve a confirmar que el principal escollo de Feijóo en Galicia para revalidar su mayoría absoluta, a pesar de la inacción de su gobierno o la rebaja de los servicios públicos, es el PP y el propio Rajoy. Con la innegable colaboración de Abel Caballero, desestabilizando a los socialistas desde Vigo cual Paco Vázquez en su mejor época con Fraga, con los rodeos de En Marea y Podemos para buscar un consenso y un candidato y con la crisis en el nacionalismo, es más esa disciplencia de su líder y el propio Partido Popular el que le perjudica. Cousas veredes.

Ciudadanos sobre el discurso de Rajoy.