22 denuncias por robo en cementerios de la provincia de Toledo
Maqueda, Rielves, Albarreal del Tajo o Novés son algunas localidades afectadas por los hurtos en camposantos
Cementerio de Maqueda / Google Maps
Toledo
Continúa la oleada de robos en cementerios de la provincia de Toledo. Según los últimos datos aportados por la Delegación del Gobierno son ya 22 los delitos denunciados por robo o hurto en camposantos, la Guardia Civil continúa las investigaciones.
Desde que comenzaron en el mes de Abril, los ladrones se han llevado adornos de materiales como bronce y cobre que después venden en el mercado negro. Maqueda, Rielves, Escalonilla, Casasbuenas, Gerindote o La Puebla de Montalbán, son algunos de los pueblos afectados por estos asaltos.
Una de las últimas localidades afectadas es Novés donde han robado hasta 20 crucifijos de diferentes tumbas . El alcalde de la localidad, José Hernández, dice que harán una denuncia conjunta por parte del Ayuntamiento y el caso está ya en manos de la Guardia Civil.
Los hechos sucedieron de madrugada cuando los ladrones rompieron el candando de la puerta y entraron con el coche. El cementerio no cuenta con ninguna medida de seguridad y fue el operario encargado de abrir el camposanto el que se dio cuenta del robo.
"El funcionario que abre todos los días el cementerio, a las ocho de la mañana, no se percató de que el candado de la puerta grande de corredera estaba rota. A la hora de cerrar, al medio día, volvió y se dio cuenta que el candado estaba tirado y roto. Había sido serrado perfectamente y, a varias tumbas les faltaban los crucifijos" ha lamentado Hernández.
Investigaciones en marcha
La Guardia Civil está llevando a cabo las investigaciones que también afectan a muchos pueblos de alrededor.
"Esperemos que dentro de poco se resuelva este problema que tenemos los ayuntamientos pequeños, que no tenemos muchas posibilidades a la hora de poner ese tipo de dispositivos que asegure que no se hagan este tipo de cosas". Ha añadido el alcalde.
También ha asegurado, " Me parece una auténtica barbaridad la falta de respeto ya incluso a los muertos. No hay ningún tipo de respeto".
José Hernández dice que los vecinos están llenos de indignación e impotencia y que "si no hubiera gente que comprara este material para fundirlo, no existiría este problema".
En otros Ayuntamientos propondrán poner cámaras de vigilancia o el cierre de los camposantos.
