Ecologistas y cazadores advierten que el hábitat arrasado tardará décadas en recuperarse

Ciudad Real

En Piedrabuena, organizaciones de cazadores y ecologistas alertan de los efectos "devastadores" del incendio que se registró hace una semana y que arrasó más de cien hectáreas de monte bajo, en una zona de alto valor ecológico. Pudo ser una catastrófe ambiental de grandes dimensiones. Todos coinciden en que tardará décadas en recuperarse.

Las llamas llegaron hasta la Sierra de Picón, incluída en la red natura 2000, a caballo entre Sierra Morena y los Montes de Toledo, por donde discurre un corredor natural para esta especie en peligro de extinción que se está recuperando gracias a este hábitat.

Desde Ecologistas en Acción, llaman la atención sobre la necesidad de dejar que se recupere la zona para restablecer la vegetación, aunque pasarán años para disfrutar del paisaje antes del incendio.

También desde la Federación de Caza reconocen que es el momento de respetar la cría de las especies reinantes, como la perdiz roja, para evitar su desaparición.

La fauna cinegética se ha visto muy perjudicada . Piedrabuena es uno de los paraísos de la caza en la región y ahora los restaurantes, hoteles, guarnicionerías temen que no solo este año, que la actividad no se pueda practicar en los próximos 10 años. La sociedad de cazadores, con más de 100 socios, reconoce, que el panorama es desolador. Donde había una abundante vegetación, de jarales y brezales, donde se guarecían jabalíes y corzos, ahora solo se ven lagartijas.

A un mes para que se abra la veda, las monterías que se vienen organizando, cada temporada, que genera cada temporada cientos de jornales, -entre rehaleros, secretarios y ojeadores- peligran, no se podrán celebrar.