Castro no descansa, la corrupción tampoco
Los corruptos ponen velas a la Virgen de los Desamparados, para que llegue de una maldita vez la jubilación de Castro. Y el juez se rejuvenece tejiendo una malla en la que envuelve a cuatro miembros de la familia Matas
'La línea roja' de Matías Vallés (05/09/16)
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Palma de Mallorca
Uno de los interrogantes más recurrentes del verano ha sido "¿qué debe hacer el juez Castro en agosto?"
Alguna de las personas que se lo planteaban en la noche mallorquina, con el inevitable 'dry martini' en la mano, han descubierto con estupefacción que el juez indomable les estaba imputando por delitos ligados a Jaume Matas.
Castro ha tomado este verano alguna decisión capital para su dieta. Sobre todo, ha trabajado más en agosto que un empleado de hostelería. Cinco causas no se improvisan en la mañana del uno de septiembre, cuando el magistrado volvió a dar rienda suelta a su fiebre instructora.
Los corruptos ponen velas a la Virgen de los Desamparados, para que llegue de una maldita vez la jubilación de Castro. Y el juez se rejuvenece tejiendo una malla en la que envuelve a cuatro miembros de la familia Matas.
La implicación colectiva de los Matas es un síntoma del poder de contagio del ministro de Aznar y de los riesgos del nepotismo, que Armengol se toma demasiado a broma.
Si Castro trabaja en otoño al mismo ritmo que en agosto, no habrá forma de tomarse un 'dry martini' tranquilo en esta ciudad. La insistencia del juez nos enseña que nos hemos apresurado en dar por clausurada la edad dorada de la delincuencia política en Balears. No solo de la corrupción sale el provecho.