Políticos sin privilegios

Palencia

Mira que no soy yo muy de Iglesia; pero me está empezando a caer bien el nuevo Obispo de la Diócesis.

El día de San Antolín don Manuel empezó la Eucaristía con puntualidad británica, sin esperar a la comitiva de autoridades que llegaba con retraso. Conviene de vez en cuando decir a nuestras autoridades que no todo gira en torno a ellas, que no son el ombligo del mundo. Que realmente, son contratados temporales al servicio del pueblo.

La diócesis nos da una lección a todos. En una decisión que ha dolido a muchos, ha restringido la presencia de cargos públicos en sus actos a la esencia, a las principales autoridades. Los concejales y diputados con el pueblo, que es con quien tienen que estar, sin zonas VIP. Me consta que esta decisión ha sentado como un tiro a más de uno y de una que destila soberbia por sus poros. Y es que a algunos les das un cargo, una medalla de concejal o diputado, y se creen capitanes generales.

A ver si aprendemos los medios de comunicación del nuevo prelado. Los medios les permitimos todo a los políticos. Si llegan tarde a las comparecencias les esperamos. Sin convocan sin la debida antelación, vamos a sus convocatorias con cierto servilismo. Incluso a veces practicamos un “colegueo” con la clase política que pone en entredicho nuestra pluralidad. El Obispo también nos ha dado una lección a nosotros, los periodistas.

Me consta que algún político está preocupado. Ahora sabe que ya no tiene privilegios para entrar en el Reino de los Cielos. Es más, alguno tendrá que responder de un pecado capital muy extendido entre su clase: la soberbia.