No hablen de incendios forestales
Las 40 hectáreas ardidas en Menorca aportan una magnitud neutra, no siempre la distinguimos de cuatro o cuatrocientas. En cambio, si se habla de 150 campos de fútbol o del equivalente a mil chalés, se visualiza el desastre

'La línea roja' de Matías Vallés (08/09/16)
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Acabo de leer en la página web de esta emisora la información más correcta sobre un incendio, en este caso en es Mercadal de Mernorca.
No solo es interesante por lo que pone, sino por lo que ebvita. La noticia omite la expresión "incendio forestal", incorrecta por dos motivos.
En primer lugar, la presión urbanizadora ha extinguido las masas forestales o boscosas en Balears. Todo incendio afecta a zonas habitadas por definición.
En segundo lugar, "incendio forestal" no es una expresión inocente. Desplaza la catástrofe a la geografía ignota del bosque, favorece una deslocalización que alivie las responsabilidades.
Para apreciar las quemaduras del territorio en toda su extensión, no solo hay que prohibir la expresión "incendio forestal". También hay que traducir la superficie ardida a magnitudes comprensibles.
Las 40 hectáreas ardidas en Menorca aportan una magnitud neutra, no siempre la distinguimos de cuatro o cuatrocientas. En cambio, si se habla de 150 campos de fútbol o del equivalente a mil chalés, se visualiza el desastre.
Mejorar la comprensión de un incendio no lo evita, pero ayuda a la prevención del siguiente. Si la acción del pirómano provoca estupefacción, el origen digamos que inocente no es menos doloroso. Así, unos niños con petardos pueden estar en la raíz del incendio de Mercadal.
Sobre todo, no hablen de incendios forestales. Balears es un único Distrito Metropolitano.




