Sonrojo en El Alcoraz (3-0)

Córdoba

El Córdoba Cf no pudo con un rival que salió a por el partido desde primer minuto. Un Huesca que a los cinco minutos dejaba ver las debilidades de los blanquiverdes, las imprecisiones y los desajustes defensivos que se venían cometiendo desde el año pasado.

Un equipo mermado en ataque, que ha perdido todo su olfato goleador y que viendo lo visto, no hay nadie en la plantilla que se acerque a tenerlo. Los blanquiverdes han encajado seis goles en dos partidos, algo que le deja en la posición decimocuarta en la tabla.

Fue un partido para olvidar desde primera hora. Una aplastante posesión hacía indicar que el Córdoba Cf era el claro dominador del partido, pero con un matiz, la posesión era en su mitad de campo, donde no hacía ningún daño y donde los oscenses se encontraban tranquilos esperando algún arreón de los de José Luis Oltra.

Los dos primeros goles dos mazazos. Uno a los cinco minutos y otro al borde del descanso. El equipo tras el descanso no se repuso y lo único que hizo el entrenador era dar entrada a un atacante en el minuto 55 de partido. De ahí hasta el final más de lo mismo, el Córdoba Cf era un muñeco roto, en todos los sentidos, en manos de Huesca que cada vez estaba más asentado en el terreno de juego.

El tercero y definitivo del Huesca llegó en el descuento de una segunda jugada de un saque de esquina, en la que Aguilera cabeceó y la puso en el fondo de la red. Al final 3-0. Una goleada en toda regla y que si no es por el Kieszek podría haber sido más abultada aun.

Es el principio de temporada, queda un mundo por delante, pero hay acciones como mínimo son preocupantes. El Córdoba CF debe y tiene que mejorar.