"Mi intención era asustarle, no causarle la muerte"

Palma de Mallorca

El acusado de matar a un hombre cortándole el cuello con una botella rota en Gomila la pasada nochebuena defiende que su intención era "asustar" a la víctima y no matarla, como terminó ocurriendo. La Audiencia Provincial acoge desde este juicio por jurado, en el que la Fiscalía pide doce años de cárcel por homicidio para el único acusado y 50.000 euros de indemnización para los familiares del fallecido.

Los hechos se produjeron la pasada nochebuena en la calle Joan Miró a la altura de Gomila cuando se desencadenó una pelea en una discoteca porque la víctima había intentado ligar con la hijastra del acusado. La reyerta se trasladó un rato después a la calle donde según el fiscal, el acusado de 36 años partió una botella de cristal contra el peldaño de unas escaleras y tras una discusión, terminó clavándosela en el cuello a la víctima.

El agresor ha reconocido parte de los hechos, pero ha insistido en que en ningún momento pretendió matar a la víctima, sino asustarle para repeler el ataque habían iniciado el fallecido y su familia.

 A preguntas del fiscal ha explicado que tres días después de los hechos se enteró por los periódicos de que habían detenido a otra persona por la reyerta y que se decidió a ir a la policía porque su intención nunca fue matar a la víctima. Ha insistido en que todo lo hizo por proteger a su hijastra y evitar las agresiones con botellas que habían iniciado la víctima y sus familiares.