Muguruza sale de Herrera
El etarra Javier Aramburu Muguruza ha salido de Herrera de La Mancha tras cumplir 25 años de prisión. Estaba condenado por veinte atentados terroristas y tres asesinatos
Ciudad Real
El etarra Javier Aramburu Muguruza ha salido hoy de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde ha cumplido sus últimos años de condena, después de que en 1991 fuera detenido junto con otros miembros colaboradores del comando Donosti tras una operación antiterrorista en Guipúzcoa.
Aramburu Muguruza ha abandonado a las 11:25 horas la prisión castellanomanchega, a cuyas puertas le esperaban una veintena de familiares, entre los que se encontraba su mujer y sus hermanos, que le han recibido con abrazos y muestras de alegría en una ambiente festivo en el que han cantado y también bailado el "aurresku", la danza vasca de homenaje de bienvenida.
Visiblemente emocionado, el etarra ha abandonado las inmediaciones del penal castellanomanchego tras subirse a uno de los dos coches en los que se han desplazado sus familiares , seguido del autobús en el que viajaba el resto de la comitiva que le ha arropado en su salida, después de 25 años de prisión que ha cumplido en varias cárceles.
Aramburu Muguruza, uno de los nueve miembros del comando "Hipar Haizeaetarra", un grupo que además de prestar apoyo al comando "Donosti" gozaba de autonomía para cometer sus propios atentados, fue encarcelado junto con el resto de los miembros el 21 de agosto de 1991 por orden de la Audiencia Nacional por la participación en más de veinte atentados terroristas, entre los que destacan tres asesinatos.
Entre ellos, la colocación de explosivos en las viviendas policiales de Trintxerpe, en San Sebastián, el asesinato de un guardia civil en el puerto de Pasajes y la colocación de un coche-bomba con treinta kilos de explosivo y diversa tornillería y hierros en el paseo donostiarra de Errondo, al paso de una patrulla de la Policía Nacional, cuya deflagración causó lesiones a dos policías nacionales.
Los atentados mortales con los que supuestamente tuvieron relación costaron la vida a un capitán retirado del Ejército de Tierra que fue asesinado en San Sebastián, a un guardia civil que vigilaba el puerto de Pasajes y a un joven aparentemente vinculado con el tráfico de drogas que recibió varios tiros en Rentería.
En junio de 1993, la Audiencia Nacional condenó a 66 años a cada uno de los cinco acusados del atentado con coche bomba cometido el 27 de julio de 1991 en San Sebastián contra una patrulla policial.
El etarra también fue condenado en 1996 por participar en el atentado cometido en 1991 por el "comando Ipar-Haizea" en el Puerto de Pasajes con un artefacto explosivo en el que falleció un guardia civil y otros tres resultaron heridos.