WWF lanza una campaña para detener el "asedio" a Doñana
El espacio natural podría entrar en la lista “negra” de la UNESCO, la de Patrimonio Mundial en peligro, si España no toma medidas urgentes
Huelva
WWF habla de cerco y de inacción durante años de las autoridades españolas. Por eso ha lanzado una campaña global en defensa de uno de los espacios naturales más emblemáticos. Antes del 1 de diciembre, el Gobierno español debe informar a UNESCO explicando qué medidas ha tomado para evitar que Doñana sea declarada “en peligro”, según la organización ecologista.
Este colectivo acusa de años de inacción política y pasividad ante la agricultura ilegal, algo que está provocando que el acuífero que da vida a Doñana se esté agotando. Proyectos como el dragado del Guadalquivir, el almacén subterráneo de Gas Natural-Fenosa o la reapertura de la mina de Aznalcóllar, siguen adelante pese a los graves riesgos para Doñana.
Ante la creciente presión, WWF ha incluido a Doñana en su campaña “Juntos, salvemos nuestro patrimonio común”, como uno de los espacios emblemáticos más amenazados a nivel global, junto al Arrecife de Belice y la Reserva de Selous, en Tanzania. WWF ha presentado hoy un análisis –titulado “Salvemos Doñana: del peligro a la prosperidad”-, en el que se incide en las amenazas que sufre Doñana y se exigen medidas urgentes al Gobierno español y a la Junta de Andalucía.
Según destaca WWF, el agua que llega a las marismas se ha reducido un 80% respecto a sus niveles naturales, y 1.000 pozos ilegales y 3.000 hectáreas de cultivos ilegales siguen secando el acuífero del que depende Doñana para sobrevivir. El uso ilegal e insostenible de agua está afectando gravemente a sus valores naturales, y ya se han observado cambios importantes como la pérdida de biodiversidad o la desecación de algunas lagunas. La Comisión Europea ha abierto un proceso de infracción contra España –a instancias de una denuncia de WWF- por la mala gestión del agua en Doñana.
En su última decisión sobre Doñana, en 2015, el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO exigió al Gobierno español “el compromiso de cancelar de forma permanente” el dragado del Guadalquivir. El proyecto, que sigue sobre la mesa pese a la sentencia en contra del Tribunal Supremo, supondría un golpe mortal para el estuario y para el humedal. Si el proyecto no se cancela, Doñana podría entrar en la Lista de Patrimonio Mundial en peligro de la UNESCO en junio de 2017.
Además, a pesar de la importancia internacional de Doñana y de su enorme fragilidad, las administraciones siguen autorizando proyectos que no tienen cabida en el mayor santuario natural de España. Gas Natural-Fenosa acaba de comenzar las obras para convertir el subsuelo de Doñana en un almacén permanente de gas. Y la Junta de Andalucía pretende reabrir la mina de Aznalcóllar, supuestamente con todas las garantías ambientales.
“Doñana está en una auténtica encrucijada. Las administraciones responsables de protegerlo han consentido e incluso promovido activamente la agricultura intensiva y actividades industriales muy peligrosas en las puertas del espacio protegido, cercando y asfixiando cada vez más el Parque Nacional”, ha asegurado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo.
“No vale todo en el entorno de Doñana si se quiere proteger este Patrimonio de la Humanidad. Gobierno central y la Junta de Andalucía deben perseguir de verdad el uso ilegal del suelo y del agua y descartar cualquier proyecto industrial que amenace su biodiversidad”, ha añadido Del Olmo.
WWF pide que se cierren los más de 1.000 pozos y 3.000 has de fincas ilegales que cercan y secan Doñana, que se cancele de forma definitiva el dragado del Guadalquivir, y que se paralicen los proyectos gasísticos y mineros en el entorno del espacio protegido. WWF pide a los ciudadanos que se sumen a esta petición, desde la página web wwf.es/sosdonana enviando un mensaje al Presidente en funciones Mariano Rajoy.