El son cubano de una reina del flamenco
Esperanza Fernández y Gonzalo Rubalcaba rindieron tributo en el Maestranza a los míticos Manolo Caracol y Beny Moré
Sevilla
Aunque hubo quien se mostró disconforme con la propuesta y lo dijo a voz en grito desde el patio de butacas, en una clara falta de respeto a los artistas, flamenco y son cubano fundieron a la perfección en el tributo que la cantaora sevillana Esperanza Fernández y el pianista habanero Gonzalo Rubalcaba han rendido este viernes en el Teatro de la Maestranza a los míticos Manolo Caracol y Beny Moré.
En un concierto que arrancó con el bolero '¡Oh vida!' -título que da nombre al espectáculo- y un popurrí de zambras caracoleras en las que brilló en su colaboración Arcángel, Esperanza Fernández se mostró como si de una de las mejores voces negras del son cubano se tratara, pero sin perder un ápice de su flamencura cuando fue preciso.
Ese grito disonante de "esto es la Bienal de Flamenco y no la Bienal de Cuba", no amilanó a la trianera que siguió creciéndose al tiempo que el baile de Juan de Juan arrancaba las ovaciones del respetable. Final caracolero y cubano de nuevo con Arcángel y división de opiniones ante esta vanguardia de quien es bandera de la pureza.