Matutes era sagrado
Por encima de la filiación partidista, Matutes es el inventor de la Ibiza contemporánea, un enunciado neutro como afirmar que Trump es candidato a la Casa Blanca. O que Matutes fue un extremo "insidioso" en el Español, donde el adjetivo se lo adjudicó José Luis Balbín en mi presencia
'La línea roja' de Matías Vallés (19/09/16)
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Palma de Mallorca
Llevas demasiado tiempo en esto cuando recuerdas los tiempos en que Matutes era el apellido sagrado de Ibiza, al igual que March lo era de Mallorca.
Aquellos linajes no se podían mencionar, ni para bien ni para mal.
El poder no consiste en lograr que nadie hable mal de ti, una ley al alcance de cualquier medianía. El poder consiste en evitar que nadie hable tampoco bien de ti. Ergo, Matutes.
Por encima de la filiación partidista, Matutes es el inventor de la Ibiza contemporánea, un enunciado neutro como afirmar que Trump es candidato a la Casa Blanca. O que Matutes fue un extremo "insidioso" en el Español, donde el adjetivo se lo adjudicó José Luis Balbín en mi presencia.
Además, Matutes se inventa a Aznar y, por tanto, a Rajoy. Un día le arranqué el manifiesto "yo también soy ecologista" al emperador de Ibiza, y me sentí el hombre más feliz del mundo.
Ahora, la Agencia Tributaria quiere comprobar con gran aparato en Ibiza que los imperios tienen su 'cara B'.
Matutes no ha perdido la inocencia que se le sigue presumiendo, pero el registro de sus empresas demuestra que ha perdido la invulnerabilidad por el camino.
Para los demás, es una buena noticia. Aunque no parezca el momento más apropiado por la delicada situación política, la 'operación Chopin' renueva nuestros votos de confianza en el Estado.
