La Diputación incrementa en un 25% los proyectos que recibirán ayudas de cooperación
Casi la mitad están relacionados con acciones orientadas al empoderamiento de las mujeres
El Departamento de Cultura y Cooperación de la Diputación distribuirá este año 2,9 millones de euros entre 40 proyectos de cooperación internacional. / HelpUp
San Sebastián
El Departamento de Cultura y Cooperación de la Diputación distribuirá este año 2,9 millones de euros entre 40 proyectos de cooperación internacional. Así lo ha anunciado el Diputado de Cultura y Cooperación, Denis Itxaso y el Director de Cooperación Fernando San Martin. Esta cifra supone un incremento del 25% frente a los 32 a los que se otorgaron ayudas en 2015.
La mayor parte de las ayudas, 2.104.214 €, se destinarán a proyectos de desarrollo con los países empobrecidos del Sur; en segundo lugar, con 500.000 €, se sitúan los proyectos de educación para la transformación social, que se desarrollan en Gipuzkoa; a continuación, están los proyectos puntuales, con una dotación de 170.000 € y, por último, las ayudas de emergencia, con 140.000 €, que en este ejercicio se han focalizado en atender las consecuencias del terremoto de Ecuador y las consecuencias de la guerra en Siria.
En el Marco Estratégico adoptado por la Diputación se establecen una serie de enfoques, en forma de prioridades, que han sido trasladados a los criterios de baremación de los proyectos, con el objetivo de que el conjunto de los que resulten aprobados responda en un grado significativo a la política aprobada. Esos enfoques o prioridades son: Defensa de los derechos de las mujeres; Defensa de los derechos humanos de las colectivos más vulnerables: LGTBI, población perseguida o refugiada, menores en situación de especial vulnerabilidad y población con discapacidad: Apoyo a estrategias por encima de intervenciones puntuales: Puesta en valor de la identidad de culturas locales; Defensa del medio ambiente; Fortalecimiento de las instituciones públicas locales e implicación de agentes no tradicionales de cooperación. Por tanto, todos los proyectos aprobados contemplan en mayor o menor medida esos aspectos.
De los 40 proyectos de cooperación aprobados, casi el 50%, un total de 16, están relacionados directamente con acciones orientadas al empoderamiento de las mujeres, la protección de sus derechos, la prevención de la violencia de género o la mejora de su acceso a la educación y la participación en la vida pública. Del total citado, 11 son proyectos de cooperación al desarrollo que se realizarán en países del sur empobrecido; 3 son proyectos de educación para la transformación social que se realizarán en Gipuzkoa y, los dos restantes, son proyectos puntuales (uno en el sur y otro en Gipuzkoa).
Otro eje de los proyectos aprobados es el que se corresponde con los derechos Humanos que, aunque está presente en la mayoría de los proyectos de empoderamiento de las mujeres, es predominante en otros 10 proyectos que atienden cuestiones tan diversas como el acceso a los derechos civiles, la educación de la infancia o de colectivos en situación vulnerable, la visibilización y protección de los derechos del colectivo LGTB o la protección de los derechos de la infancia. De estos siete proyectos, 4 se desarrollarán en América Latina, 4 en Gipuzkoa y los dos restantes en Palestina y el Sahara.
El tercer bloque está integrado por 8 proyectos orientados a colaborar con los poderes o entidades locales, en acciones de mejora y profundización de los procesos democráticos, fomento de la economía social y la sostenibilidad, y todos los aspectos relacionados en materia de sensibilización con estas cuestiones. De estas iniciativas, tres se realizarán en América Latina (Guatemala, Brasil y México) y 5 en Gipuzkoa.
El cuarto bloque temático está integrado por seis proyectos, uno puntual y cinco de emergencia, cuyo eje fundamental está relacionado con la prestación de ayuda médica y humanitaria, la cobertura de las necesidades básicas de supervivencia y la protección de los colectivos más vulnerables. De estos proyectos, tres se destinan a paliar las consecuencias del conflicto Sirio, con actuaciones en Damasco, Líbano y la Isla de Chios; dos están dirigidos a paliar los efectos del terremoto de Ecuador y atender a la población damnificada y, el proyecto puntual, se realizará en África para mejorar la salud ocular.
