El circo de los monigotes

Valencia

Mientras desde el club se sigue filtrando que las carencias de la plantilla del colista de Primera tienen como gran responsable al ya ex-entrenador del Valencia, Pako Ayestarán ha cerrado esta mañana su tercera etapa en la sociedad. Por la forma y el fondo de sus palabras, quizá se marche pensando que habrá una cuarta. 

Excepto que el cobro del finiquito dependa del respeto a alguna cláusula de confidencialidad, no es comprensible que el técnico se vaya cargando a la espalda con cadáveres deportivos que no le corresponden. Ni mucho menos. Pero allá cada cual con su conciencia y su dignidad profesional. 

Menos defensa incluso que la conducta connivente y temerosa del entrenador tiene el comportamiento del club durante la rueda de prensa -que no comparecencia- de Ayestarán. Alguna de las posibles interrogantes de los periodistas debía preocupar mucho a los responsables de comunicación del club para limitar a tres el número de preguntas en el turno de prensa. Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Radio Valencia Cadena SER no ha sido uno de los medios escogidos para plantear alguna de esas tres preguntas.

Todo ello dando por hecho que sea realmente una decisión del departamento de prensa. Tendría narices que el asesor deportivo de Peter Lim, Jesús Vicente García Pitarch, no tenga incidencia real en numerosas operaciones de venta y compra de jugadores pero sí meta la cuchara a la hora de decidir quién pregunta y quién no.

Esa cobardía para aceptar cuestiones incómodas es la misma que ha tenido y sigue teniendo a la hora de valorar la redacción de su carta de dimisón tras el gran fracaso que ha supuesto su apuesta por Pako Ayestarán. 

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