Sinsabor en Carranza

Cádiz

Muchas conclusiones en noventa minutos, casi todas malas. El Cádiz sufre el primer golpe de la temporada en un partido en el que nunca fue el equipo que estaba siendo en otras jornadas. El conjunto amarillo no fue ordenado y no supo meterle mano al partido en ningún momento.

La solidez del equipo no existió y el equipo se vio sorprendido por el rival que parecía que vendría a tener la pelota y jugar en tromba en los minutos iniciales y los de Hierro entregaron la pelota y el mando a los locales, que a ese fútbol no saben jugar y vieron cómo los visitantes iban mandando en el choque.

El primer gol del Oviedo no terminó de despertar al equipo amarillo que a los pocos minutos ya veía cómo perdían por dos goles. Sin ideas en el centro del campo no eran capaces de darle la vuelta al partido y con malas sensaciones se llegó al descanso.

Tras la reanudación Álvaro Cervera hizo un doble cambio retiro a Salvi y Abel y dio entrada a Nico y Aitor, pero el equipo seguía sin encontrar su rumbo. El paso de los minutos no cambiaba nada y los jugadores cada vez estaban más descontrolados, además, Garrido se lesionaba y Silvestre se tenía que encargar de todo el centro del campo, algo que me vino enorme al jugador amarillo. El Cádiz prácticamente jugaba con diez, pues Cervera había agotado los cambios cuando Garrido se lesionó.

En los minutos finales Erice fue expulsado y al Cádiz sólo le quedaba la épica, pero una infantil entrada Silvestre al minuto dejaba al Cádiz con diez.

Así perdió un Cádiz un partido en el que nunca se encontró cómodo. Sin duda el peor partido de lo que va de competencia, sin duda un encuentro para sacar muchas conclusiones.