¡Voro, quédate!
Tras no sumar ni un solo punto en las cuatro primeras jornadas con Pako Ayestarán, el Valencia ha sumado los seis seguidos desde que Voro se hizo cargo del equipo. Remontó el gol inicial del Leganés con tantos de Nani y de Mario Suárez
Valencia
Entiendo que muchos puedan pensar que me he vuelto loco, que cómo puedo decir que un delegado se quede como entrenador del primer equipo después de haber tendido en el cargo consecutivamente a un comentarista y a un preparador físico, pero no lo digo de coña. Lo digo completamente en serio. Y no es que me deje llevar solamente por los números, que también, me guío fundamentalmente por la mejoría que veo en el equipo desde que se produjo el cambio de entrenador. Una mejoría sin grandes alharacas, pero con sentido común, que es lo que tocaba hacer para salir del agujero negro en el que estaba el Valencia.
- FICHA TÉCNICA
Por partes. Primero lo de los números. La segunda vez que Voro cogió el equipo recordábamos sus grandes logros de la primera etapa, pero como algo anecdótico. La tercera vez, tres cuartos de lo mismo. Quedaba bien recordar esos registros tan positivos, pero sin darle mayor importancia. Pero ahora, después de sumar dos victorias más y hacer que sus números como entrenador pasen de muy buenos a espectaculares, creo que ya no son fruto de la casualidad y debemos alejarnos de la anécdota para valorarlos en su justa medida otorgándoles el mérito que evidentemente tienen. Voro en diez partidos le ha ganado a todos sus rivales menos al Barça, que es el único que le ha podido empatar una vez y derrotarle en otra. Los otros ocho partidos han sido victorias. Ocho ganados, uno empatado y uno perdido. 25 puntos de 30 posibles. Los mejores registros de la historia del club.
Y de los números al fútbol. En solo dos entrenamientos antes del partido contra el Alavés, y un par más antes de viajar a Leganés, el equipo ha corregido muchas de las cosas que hacía mal antes. Voro ha aplicado sentido común, coherencia y practicidad. Si no podemos sacar la pelota jugada desde atrás, bien porque no tenemos defensas que lo sepan hacer o bien porque nos presionan arriba y corremos el riesgo de perder la pelota en zonas peligrosas, pues se juega en largo y no pasa nada. Si tenemos que dejar el menor hueco posible entre líneas para impedir que el rival pueda mover la pelota con facilidad y con espacios, pues nos cerramos más y apelamos al compromiso y las ayudas de todos los futbolistas para que ese planteamiento no tenga grietas. Cosas lógicas. Lo de jugar mejor ya se irá mejorando, aunque ocasiones se generaron varias claras en la segunda parte. Nani, Parejo y Gayá pudieron matar el partido con llegadas bastante claras. Y es verdad que Szimanowsky le comió la tostada a Montoya dos veces y que el mismo futbolista falló un penalti que volvió a parar Alves después de haberla pifiado él mismo, pero esta vez fueron más fallos individuales que colectivos.
Por todo esto, si falla la opción Marcelino, que por mucho que sigamos insistiendo en la consulta se nos sigue diciendo que no va a poder entrenar al Valencia, yo me plantearía seriamente la continuidad de Voro. Él, como siempre, ha vuelto a decir que ese planteamiento no existe ni por el club ni tampoco pasa por su cabeza, pero también ha dicho esta vez que está a disposición del club para lo que le pidan. Quizá los que saben… o los que supuestamente saben, deberían por lo menor valorar esta opción si más allá de Marcelino no tienen ninguna otra seria.
Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"