Redes sociales y sobrerrepresentación

Palencia

Yo no me considero un experto en redes sociales, las utilizo y participo en ellas cuando lo necesito por trabajo o por entretenimiento y en todo caso las presto una atención limitada. Sin embargo cada vez me llama más la atención el hecho de la importancia que se da en los medios de comunicación a la representatividad de la opinión en las redes sociales tipo Facebook, Twitter, etc.

Es frecuente que muchos de programas que vemos o que escuchamos por televisión o radio dediquen una parte importante de su tiempo a contarnos lo que opinan las redes sociales, es decir la opinión de los que han participado con su comentario en un determinado asunto. A menudo se da por hecho que las conversaciones en redes sociales son una muestra representativa de las opiniones de toda una población y nos devuelven los mensajes como cápsulas de verdad revelada que viene directamente de la voz de pueblo.

Nada más lejos de la realidad. Desde un punto de vista sociológico, los estados de opinión que se tratan de pasar por ciertos, no se sustentan con argumentos fiables y por supuesto obvian aspectos como muestreo, población objeto, variables de distribución, aleatoriedad etc.

Hay que recordar que no todas las personas están en las redes sociales. Y de los que están, sólo una pequeñísima parte emite opiniones personales y aún son muchos menos los que se pronuncian en asuntos conflictivos como política o religión. Lo más probable es que únicamente aquellos que están muy sensibilizados con un tema o tienen un interés particular o corporativo participen para intentar crear un estado de opinión o hacernos creer que el conjunto de la sociedad coincide con su pensamiento.

Que un hashtag sea trending topic, por ejemplo, no significa que la sociedad esté cambiando hacia esa forma de pensar. Sólo significa que, en ese momento, está de moda hablar de eso por una parte una minúscula y sesgada de la población.

Y todo ello sin mencionar como determinadas empresas presumen de ser capaces de conseguir ser “trending topic” a favor de marcas, famosos u otros intereses a quien sea capaz de pagar sus servicios valorados en 45.000 euros al día.

Aunque parezca obvio todo lo que he dicho con este comentario creo que es bueno no perder la cabeza y aumentar el espíritu crítico hacia lo que nos rodea colocando en la posición que debe tener cada tendencia de opinión. Para ello hemos de no caer en atribuir una excesiva sobrerrepresentación a opiniones con un trascendencia mucho más limitada y que a menudo desean influirnos en nuestra manera de ver las cosas a través una supuesto pensamiento generalizado.