McEnroe descubre Mallorca
Qué nos importan Sánchez y Rajoy, si Mallorca ha dado la bienvenida al indomable McEnroe. La invitación de Nadal era lógica, porque el norteamericano lo proclamó su heredero frente a las reticencias proFederer de otros campeones como Wilander o Cash
'La línea roja' de Matías Vallés (27/09/16)
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Olviden las gallegas y vascas, John McEnroe ha descubierto Mallorca. La cumbre de la carrera de Rafa Nadal ha consistido en traer a la isla al tenista más temperamental de todos los tiempos.
En noviembre, Hillary Clinton se convertirá en la enésima presidenta norteamericana que ha visitado Mallorca, como antes Nixon o Bush padre.
Sin embargo, 2016 pasará a la historia como el año en que McEnroe jugó una exhibición en la isla. En buena condición física, porque ha entrenado más al retirarse que a lo largo de su carrera.
Borg ganaba más, Ivan Lendl no perdía nunca, Connors se mantuvo una eternidad. Sin embargo, adorábamos a McEnroe, el chico malo, por su carácter explosivo.
En un entorno de robots, McEnroe era un genio con mal genio. Con su raqueta Maxply Dunlop formaba el tándem de los grandes guitarristas y llevaba el pelo más largo que ellos.
Qué nos importan Sánchez y Rajoy, si Mallorca ha dado la bienvenida al indomable McEnroe. La invitación de Nadal era lógica, porque el norteamericano lo proclamó su heredero frente a las reticencias proFederer de otros campeones como Wilander o Cash.
El deslenguado McEnroe jugó junto a Carlos Moyá contra Nadal. Es decir, se rodeó de los dos mallorquines que han sido número uno del mundo.
Y no habrá ma´s campeones del mundo baleares, a pesar de las academias. Podría haber acabado con una nota positiva, pero hubiera desentonad.