Pilar Vera: "Algunos me han puesto precio para que abandone la presidencia de la Asociación"

Las Palmas de Gran Canaria

La lucha y la constancia de Pilar Vera para que se haga justicia en una de las peores catástrofes de la aviación española, resulta incómoda para algunos. Es lo que denuncia la presidenta de la Asociación de Afectados del vuelo JK5022 que afirma que "le han puesto precio para que se vaya y se olvide de todo". Sin embargo, Vera lo descarta y subraya "que la Asociación es imparable y hay que continuar buscando verdad y justicia".

En una entrevista en la SER, Vera ha recordado a uno de los gremios que peor se los hizo pasar a los familiares de los fallecidos en el primer momento del accidente: los abogados. Y se muestra satisfecha con que se haya logrado incluir en el Estatuto de la Víctima del Delito un período de reflexión de 45 días a abogados y procuradores porque "aquel escarnio que sufrimos para que les firmáramos un contrato a los abogados en inglés para que se llevaran el 33% de las indemnizaciones, no puede volver a ocurrir". Otro de las satisfacciones que reconoce la también tía de una de las fallecidas en este accidente, es el giro judicial que llevó a cabo la Audiencia de Barcelona el pasado agosto en el que descartó el baremo de los siniestros de tráfico para las indemnizaciones de los familiares de las víctimas.

En 2008 el vuelo JK5022 de Spanair se estrelló en el aeropuerto madrileño de Madrid Barajas falleciendo 154 personas, la mayoría de ellos canarios. Para Vera, algunos familiares no han estado a la altura durante estos años de lucha. "En una tragedia de este nivel, con tantos muertos, me resulta sorprendente que los familiares no se unieran. Y reivindico que todavía no es tarde".

La presidenta de la Asociación de víctimas del accidente reconoce que ya posee ciertos conocimientos en seguridad aérea tras la catástrofe y sostiene que mantiene contactos con muchos profesionales de la aviación. Tanto es así, que en algunos de los trayectos que realiza con mayor asiduidad, "alguien de la tripulación le da en una servilleta la avería que tiene el avión". Además, añade, que si alguno de los pilotos se muestra reticente a emprender el vuelo por algún posible fallo en la máquina "los echan a la calle".

A Vera, algunas de las muchas luchas que le quedan es que alguien le pida perdón tanto a nivel estatal, como de la compañía aérea, como de la aseguradora. Y que se cree una comisión de investigación de la catástrofe en el Congreso.