El décimo en llegar a un banquillo caliente
Desde la salida de Emery en 2012, nueve entrenadores distintos se han puesto al frente del Valencia. Prandelli será el décimo en cuatro temporadas, las mismas que Unai entrenó al equipo clasificándolo en tercer lugar durante tres años seguidos
Valencia
En los últimos cuatro años, la afición del Valencia ha sido testigo del baile de entrenadores que se ha sucedido en el banquillo de Mestalla. Desde que Unai Emery saliera en mayo de 2012, hasta nueve técnicos distintos han dirigido la plantilla, contabilizando a Nico Estévez y Salvador González 'Voro' pese a sus efímeras intervenciones.
Con el técnico vasco, el club terminó tercero en la clasificación durante tres temporadas consecutivas y en consecuencia, se clasificó para Champions League. En la primera y la "peor" temporada de Emery, el Valencia fue sexto, ocupando el último puesto que suponía el pase a Europa League.
Tras la salida del actual entrenador del PSG, Pellegrino y Valverde sucedieron a Unai en el cargo en la 2012-2013. La transición entre la destitución de 'El Flaco' y el nombramiento de 'Txingurri' fue la primera aparición de Voro al frente del equipo.
En la temporada 2013-2014, el club también conoció a tres técnicos: Djukic, Nico Estévez y Pizzi. El chileno, que ha hecho campeón de la Copa América a su país natal, iba a continuar en el club la siguiente campaña pero la adquisición de la entidad por parte de Lim trajo consigo una imposición, la de Nuno Espírito Santo. El portugués logró la mayor puntuación en Liga de la historia del Valencia: 77 puntos que permitió asegurar la cuarta plaza, in extremis, en el último encuentro liguero.
Esa temporada ha sido la única, desde 2012, en la que el mismo entrenador mantuvo su puesto de principio a fin. A partir de agosto de 2015, las turbulencias volvían al proyecto de Lim tras los conflictos de Nuno con jugadores importantes dentro del vestuario como Negredo y la venta, sobre la bocina, de una pieza clave como era Nicolás Otamendi. Los resultados tampoco acompañaban y el luso se vio abocado a dimitir en el Pizjuán tras la derrota por 1-0 frente al Sevilla.
Mientras el magnate singapurense llamaba a Gary Neville, socio y amigo personal, para cubrir la vacante que dejaba Nuno, regresaba a escena por segunda vez Voro. El delegado de campo tomó las riendas del equipo a la espera de la incorporación del inglés.
Con Neville se constató el fracaso. El entrenador apenas gozaba de experiencia y, pese a su prestigiosa reputación como futbolista en el Manchester United, no logró hacerse con la confianza del grupo. En ocasiones, por la barrera idiomática, ni siquiera supo cómo comunicarse con sus chicos. Pero Lim no dejó solo a su amigo y trajo a Ayestarán como asistente para echarle un cable al 'becario' con sus prácticas en el Mediterráneo.
El británico se convertía en el peor entrenador, por resultados, de la historia del club. Su salida permitió a Pako Ayestarán dirigir los últimos ocho encuentros en los que consiguió la permanencia de un Valencia que temía dar con el descenso.
Esta temporada se preveía que García Pitarch buscara a un técnico de cierto nivel, con experiencia y contrastado, considerando el fiasco de Neville. Pero lejos de ello, Suso decidió apostar por Pako aunque sin demasiado éxito. Solo cuatro jornadas después de comenzar la Liga, con el Valencia colista y cero puntos en el casillero, el club destituía al vasco que se arrebató el título a Gary de peor entrenador de los 97 años de historia VCF.
La cuarta etapa de Voro daba comienzo, una vez más, para apagar un fuego del Valencia y darle tiempo al director deportivo a cerrar el fichaje del nuevo míster. Tras dos intentonas fallidas de firmar a Villas-Boas y Marcelino García Toral, Cesare Prandelli es el elegido por Pitarch para sentarse en el banquillo 'caliente' valencianista.
Con la incorporación del italiano, hasta un total de diez entrenadores de fútbol habrán dirigido al equipo a lo largo de las últimas cuatro temporadas.