Fiscal: "No se puede tener una muerte más horrible"

Murcia

La fiscal, Verónica Celdrán, asegura en su informe preliminar ante el jurado que la pareja de holandeses “no pudieron tener una muerte más horrible”, y sitúa a Juan Cuenca como el cerebro de este doble crimen, que fue premeditado, pues contrató a los dos rumanos en Valencia para ejecutar la muerte de Ingrid y Lodewijk, y llevaron a la pareja a la Casa Rural de Molina para ejecutar el doble crimen.

En referencias directas a los miembros del Jurado popular, que son los encargados de juzgar el doble crimen, la fiscal ha detallado la muerte de los dos holandeses, a los que rompieron "todos y cada uno de los huesos de la cara", que les causaron la muerte, y asegura que su cometido es probar que Juan Cuenca planeó dicho crimen.

A la entrada de los juzgados, el abogado que defiende al propietario de la finca donde encontraron los cadáveres ha confirmado que su defendido se niega a pactar, aunque ellos están fuera de esas negociaciones, porque Serafín de Alba mantendrá en el juicio su inocencia

El abogado de Valentín Ion, Fermín Guerrero, no se ha cerrado a alcanzar un posible pacto, ya que acude al juicio "con el ánimo de intentar darle una solución razonable a este tema".

José María Caballero, abogado de Cuenca, se ha mostrado dispuesto a llegar a una conformidad si la oferta es "mínimamente razonable”. Dice Caballero que "una cosa es la pena que se refleje en la sentencia y otra cosa es el máximo cumplimiento, si son 30 años con un máximo de 20 ó 25 años, y con la calificación de asesinato cabe la posibilidad de 25 años y podría ser una alternativa", pero por encima no se plantearía ese acuerdo.

Hay que recordar que tanto la fiscal como la acusación particular, que ejerce en representación de las familias de las víctimas, Ingrid Visser y Lodewijk Severin, piden para los dos individuos rumanos y Juan Cuenca, el 'cerebro' de este doble crimen, 25 años por cada uno de los dos delitos de asesinato, así como una indemnización de entre 50.000 y 100.000 euros.