Arranca sin acuerdo el juicio que sienta a Munar ante un jurado popular
La Audiencia Provincial juzga el soborno de Can Domenge hasta el próximo martes
La expresidenta del Consell de Mallorca y de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, durante el juicio de la pieza número 13 del llamado caso Voltor, celebrado hoy en la sección segunda de la Audiencia de Palma / Atienza (EFE)
Palma de Mallorca
Maria Antonia Munar vuelve mañana al banquillo para ser juzgada por un jurado popular. La Audiencia Provincial de Palma acoge el proceso por el soborno de Can Domenge que no se resolverá por conformidad ya que la defensa de Munar no ha logrado alcanzar un acuerdo con la Fiscalía anticorrupción. Las diferencias sobre la pena a cumplir y el dinero a pagar han llevado a un punto muerto las negociaciones para un acuerdo, que sin embargo puede cerrarse hasta el momento antes de iniciarse el juicio.
Fuentes cercanas a la defensa de la expresidenta explican que su propuesta pasa por cumplir como mucho un año y medio de cárcel y pagar una multa de cuatro millones de euros, frente a los siete millones que reclama la Fiscalía, que no está dispuesta a que Munar cumpla menos de tres años. Posiciones enfrentadas que si no varían sentarán a la expresidenta del Consell en el banquillo, junto a otras cuatro personas.
El exvicepresidente del Consell, Miquel Nadal, se enfrenta a un año y diez meses y una multa de tres millones, mientras que el exconseller insular Bartomeu Vicens hace frente a una petición de año y medio y dos millones de multa. En el banquillo también se sientan el empresario acusado de pagar el soborno y un intermediario.
La Fiscalía acusa a Nadal, Munar y Vicens de ponerse de acuerdo para exigir al empresario de la constructora Sacresa la entrega de cuatro millones de euros para asegurarle la adjudicación del solar público de Can Domenge, un concurso que fue juzgado y considerado fraudulento. La acusación sostiene que el empresario retiró los fondos de las cuentas de sus empresas, entregó el dinero a un intermediario que a su vez se lo dio a Vicens, que lo repartió con Munar y Nadal. A todos les acusa de un delito de cohecho en distintas modalidades.
El juicio está previsto que dure dos días y sea juzgado por un jurado popular.
