El regreso a Europa más dulce

Vigo

A pesar de que la hora no invitaba a una gran entrada, los aficionados del Celta no se quisieron perder un momento histórico. El regreso de Balaídos a la competición europea después de casi 10 años. Un regreso por la puerta grande y muy dulce. Una victoria no exenta de sufrimiento. Los presentes en el municipal vigués vivieron todo el partido animando a su equipo. Mouriño y los chinos estuvieron presentes con cánticos de "Mouriño, atende, o Celta non se vende". Pero la fiesta llegó después de los goles de Guidetti y Wass, con la victoria asegurada el campo vigués se atrevió a entonar la Rianxeira, en este caso, la EuroRianxeira.

Un partido que se ganó porque, dice Berizzo, "siempre creímos en la victoria". Un Celta que ha perdido su juego vistoso y se ha vuelto un equipo práctico "los últimos partidos nos han enseñado a esperar nuestro momento porque, con la calidad de nuestra gente de ataque, el partido puede caer de nuestro lado en cualquier momento"

Un partido especial para Andreu Fontás, que volvía a pisar Balaídos 313 días después. Un partido especial también para Guidetti al que "se me ha puesto la piel de gallina" cuando la afición coreó su canción tras marcar el primer gol.

El Celta suma cuatro puntos tras la victoria ante el Panathinaikos y es segundo de su grupo por detrás del Ajax que ha ganado sus dos compromisos.