Valentin Ion reconoce que mató y desmembró a la pareja de holandeses
El ciudadano rumano acusado de matar a la pareja de holandeses dice en el juicio que recibió el encargo de Cuenca de 'intervenir' si pasaba algo en su encuentro con el holandés: "No sabía que veníamos a Murcia a matar a nadie"
magen del monitor de la sala de prensa desde donde los periodistas siguen la tercera sesión del juicio Visser, durante la declaración del acusado Valentín Ion. / EFE
Murcia
Valentín Ion, el rumano acusado de matar a golpes a la pareja de holandeses, descuartizarlos y enterrarlos, ha declarado en el interrogatorio del juicio Visser que se sigue en la Ciudad de la Justicia, que recibió el encargo de Juan Cuenca de 'intervenir' si pasaba algo en el encuentro que iba a mantener con el holandés. Ion ha asegurado que explícitamente no le dijo que lo matara.
Valentin Ion ha reconocido que fue él quien mató a golpes a los dos durante un enfrentamiento ocurrido en la casa rural que había sido alquilada por Juan Cuenca. Ion ha señalado que les dio muerte a base de puñetazos, patadas y con el uso de un cenicero y de un jarrón que había en la casa rural donde fue cometido el doble crimen.
También ha reconocido que Cuenca le entregó 1.200 euros, pero ha negado que lo hiciera con el encargo de dar muerte a los holandeses. Este dinero lo recibió porque al trasladarse a Murcia junto con Cuenca desde Valencia, donde residían, dejaba de trabajar y, por tanto, no iba a percibir ingresos durante esos días.
Sí ha revelado que cuando Cuenca conectó con él y con su compatriota, Constantin Stan, le dijo que si estaba dispuesto a acompañarle a Murcia porque tenía problemas con Severein y si podía contar con él si los acontecimientos se precipitaban.
Este acusado ha señalado también que él mismo se ocupó, una vez que comprobó que tanto Visser como su pareja estaban muertos, de proceder a desmembrar sus cuerpos con una motosierra y con el hacha que le había proporcionado Juan Cuenca.
Ha comentado que varias partes de los cuerpos fueron introducidas en bolsas de basura que habían comprado poco antes en un bazar chino, mientras que los troncos los envolvieron en unas mantas y en un mantel de mesa que cogieron en la propia casa rural de Molina de Segura.
Al preguntar la fiscal del caso respecto a si en las labores de enterramiento de los cadáveres participó Juan Cuenca y Stan, ha recordado que en la fosa fueron encontrados tres pares de guantes.
Por otra parte, ha señalado que cuando cometió los dos crímenes Constantin Stan se encontraba en la planta superior de la casa y no tuvo conocimiento de lo que ocurría.
También ha exculpado al cuarto acusado, Serafin de Alba, dueño del huerto donde fueron enterrados los cadáveres, ya que -ha dicho- lo conoció cuando ambos coincidieron en la prisión de Murcia a la que fueron conducidos tras ser detenidos.
También a preguntas de la representante del Ministerio Fiscal ha reconocido que días después del doble asesinato llamó en varias ocasiones a Cuenca pidiéndole dinero, pero ha dicho que no era lo que le debía por el supuesto encargo de dar muerte a la pareja, sino porque Stan estaba en la calle y necesitaba ayuda porque no tenía donde dormir.
