Una de optimismo
La Firma de Manuel Acero

Palencia
¿Se imaginan vivir en una ciudad o en un pueblo de España que estuviera a la cabeza por contar con los servicios más económicos o por tener la cesta de la compra más barata?, o quizás les gustaría residir en una localidad donde los servicios médicos tienen las listas de espera más reducidas del país o que su pueblo o ciudad compitiera por ser la primera en zonas verdes por habitante.
Pues si me está oyendo reciba mi enhorabuena porque vive en la provincia de Palencia.
Hoy me ha dado por ser optimista y ver las botellas medio llenas. Me he puesto a pensar en las ventajas de vivir en esta provincia y me han salido unas cuantas. Además de las que ya he mencionado se me ocurren otras muchas relacionadas con vivir en un entorno seguro y donde los delitos son escasos, contar con unos servicios y equipamientos que cubren la mayor parte de mis necesidades o respirar un aire de calidad por ejemplo.
Yo mismo cuando salgo de trabajar o cuando me levanto de la cama soy capaz de cambiarme de ropa y salir a correr mis amigos que me están esperando, luego un poco de conversación, un poco de barro, un poco de lluvia, un atardecer…. y todo ello lo tengo en apenas 10 minutos. Y quien dice correr dice hacer la compra, ir al cine, bajar al parque, ir andando al cole o tirar la caña de pescar. Eso lo podemos hacer los palentinos. ¿no creen que es un lujo?
Y no piensen que todos estos puntos a favor los atribuyo a los aciertos de nuestra clase política pasada, presente o futura sino que son más fruto de la propia estructura de nuestra sociedad, del entorno donde vivimos y de nuestra propia manera de ser.
En una Provincia como Palencia podemos disponer de la mayoría de equipamientos y servicios habituales y la relación calidad, precio y accesibilidad es bastante razonable. Creo que nos situamos en un punto intermedio y no tenemos nada que envidiar a la locura de ciudades más grandes donde la forma de vida, de consumo o la necesidad de tomar transporte en todo momento se llevan parte del dinero que disponemos además de poner a prueba diariamente nuestra resistencia física y mental.
El ser optimista no quiere decir que no sea consciente de los problemas que tenemos alrededor y que son muchos, especialmente en el medio rural, y de los que otro día hablaremos. Pero hoy quiero mirar hacia delante, sentirme orgulloso de ser de aquí, valorar todo lo bueno que tengo tan cerca y proyectarlo.
A veces pienso que estamos deseando sacar punta a lo negativo, a lo peor que tenemos y esto me cansa mucho. Hay que ser crítico y realista para avanzar pero en la misma medida los palentinos debemos sentirnos orgullosos de nuestra tierra porque de verdad que tiene muchas cosas buenas, valorarlas, querernos a pesar de los defectos y vendernos dentro y fuera porque si no lo hacemos nosotros nadie lo hará.




