El jurado considera a Munar culpable del soborno de Can Domenge y no le aprecia atenuantes
Los once miembros del jurado creen que su testimonio no ha aportado "datos relevantes" para esclarecer el delito
Palma de Mallorca
María Antonia Munar es culpable de cohecho. Así lo han dictaminado los once miembros del jurado que ha juzgado el soborno de Can Domenge en la Audiencia Provincial de Palma. Pasadas las cuatro y media de la tarde, el portavoz del jurado ha leído el veredicto. Consideran por unanimidad a la expresidenta del Parlament culpable de haber pedido y cobrado parte de un soborno de cuatro millones de euros.
Los miembros del jurado creen que Munar no se puede beneficiar de atenuantes, porque su confesión no ha servido para "esclarecer los hechos". Argumentan que los 150.000 euros consignados ante el tribunal "no han sido puestos a disposición del Consell de Mallorca" y que los 22 meses de plazo para la instrucción ha sido "razonable" por lo que no aprecian la atenuante de dilaciones indebidas.
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Este veredicto ratifica la tesis de los fiscales Juan Carrau y Ana Lamas, que consideraban que la expresidenta del Consell no debía beneficiarse de una rebaja. Por eso Carrau ha pedido a la presidenta del tribunal, Rocío Martín, encargada de elaborar la sentencia, que condene a Munar a cuatro años de cárcel y una multa de siete millones de euros.
"Si no se solicitó mayor pena es atendiendo a que la señora Munar ya está condenada y cumple penas que suman más de once años, pero por los hechos y las circunstancias manifestadas desde luego que denotan tal gravedad que tendrían incluso que incrementarse" ha dicho. El jurado no consideran oportuno conceder los beneficios de la suspensión de la condena ni del indulto para Munar.
Los otros cuatro acusados se enfrentan a menos de dos años de carcel y multas algo menos cuantiosas. En el banquillo se han sentado el exconseller de Turismo, Miquel Nadal, el exconseller insular de Territorio; Bartomeu Vicens, el empresario propietario de Sacresa; Román Sanahúja; y el jubilado que hizo las veces de intermediario Miquel Llinás 'Cameta'. Ahora será la presidenta del tribunal la encargada de elaborar la sentencia, fijando las penas para cada uno en un dictamen que se conocerá en unas semanas.