Adolescentes marroquíes en patera a Canarias
41 menores de edad han llegado en tres pateras a Lanzarote y Gran Canaria en un mes. Se dan las circunstancias de que en algunas de estas embarcaciones solo viajaban menores. NInguna fue detectada por el SIVE.
Las Palmas de Gran Canaria
En el periodo de un mes han llegado tres pateras -una a Lanzarote y dos a Gran Canaria- en las que la mayoría de sus ocupantes eran menores de edad. Un gran porcentaje de ellos son adolescentes de entre 13 y 15 años de edad procedentes de zonas rurales cercanas a la costa del sur marroquí, cerca de la frontera con el Sahara Occidental.
La primera de ellas llegó a Pasito Bea el pasado 7 de septiembre y no fue detectada por el radar destinado a localizar estas pateras para intentar abordarla antes de que lleguen a tierra. De hecho, sus integrantes llegaron y varios de ellos fueron detenidos en las inmediaciones de la playa a la que arribaron, pero otros fueron capturados días después en las calles de Playa del Inglés.
Días más tarde llegó otra patera a Lanzarote, otra vez sin ser detectada antes de tocar costa, y sus integrantes desembarcaron siendo detenidos horas después.
Este viernes llegó la última, por el momento, de estas características. Se desconoce cuantas personas iban a bordo de la embarcación que arribó al arenal de la conocida como playa del Aeroclub, en Sna Bartolomé de Tirajana. Horas después y tras recibir varios avisos de conductores, once menores de edad fueron detenidos cuando caminaban, de noche, por el arcén de la autopista GC1 en dirección a Las Palmas de Gran Canaria.
Si nos fijamos en las pateras, encontramos diferencia entre los motores que usan para trasladar a adolescentes magrebíes con los que rutinariamente usan las pateras que trasladan a hombres y mujeres, la mayoría adultos, procedentes países de África Occidental. José Antonio Rodríguez, de Cruz Roja, explica que "tienen motores más pequeños, no son de 40 o 60 caballos, como las de adultos, estas son de 15 o 20 caballos". Rodríguez dice que los niños "vienen muy asustados" y que la mayoría están entre los 13 y los 15 años.
Otra diferencia suele ser el punto de partida. Mientras que los ciudadanos de origen subsahariano salen de Cabo Bojador, los magrebíes suelen hacerlo más al norte, en territorio aún marroquí, desde las inmediaciones de Tarfaya.
Los marroquíes adolescentes que viajan solos a Canarias cuando son detenidos en las Islas, pasan a integrarse en la red de recursos para menores en desamparo desarrollados en las Islas y que están gestionados por fundaciones y empresas, privatizados, pero supervisados por la administración autonómica e insular. Cuando cumplen 18 años estos jóvenes quedan al pairo, con un permiso de residencia con fecha de caducidad y al borde de la exclusión. Juan Carlos Lorenzo, portavoz de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, explica que "la situación de los menores extranjeros cuando cumplen la mayoría de edad se convierte una situación de exclusión de las más graves, sin vínculos familiares".
