El presunto asesino del ex alcalde de Ribesalbes reconoce que lo mató porque "le miraba mal"
El acusado también ha reconocido ante el jurado popular que en una ocasión "eliminó" a sus perros porque tuvo "una paranoia" y los mató

Radio Castellón

El presunto asesino que atropelló al exalcalde de Ribesalbes, Antonio Valls, para acabar con su vida ha reconocido ante el juez y frente al jurado popular que lo mató porque “le miraba mal”. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha celebrado esta mañana la primera sesión del juicio, donde ha declarado el acusado, los familiares de la víctima y los testigos del atropello.
Los hechos ocurrieron en agosto del 2015. Según recoge el escrito del fiscal, el acusado vecino de Ribesalbes, habría atropellado voluntariamente al exalcalde de la localidad, un anciano de 71 años y empresario azulejero. El atropello ocurrió en la CV-189, cuando un vehículo que circulaba en el sentido Castelló-Ribesalbes se llevó por delante el cuerpo de Valls. El ex alcalde de la localidad fue traslado en helicóptero al hospital de la Fe de Valencia, donde falleció poco después a causa de las heridas.
El abogado del acusado ha argumentado al inicio de la sesión que no se trató de un asesinato, sino de un accidente, debido a que su cliente perdió el control del vehículo porque había tomado mucha medicación el día del atropello para tratar sus múltiples enfermedades mentales, como trastorno de la personalidad o esquizofrenia.
No obstante, el propio acusado ha desmontado la versión de su defensa poco después. Cuando el abogado de la familia le ha preguntado si mató intencionadamente a Antonio Valls porque le miraba mal, ha respondido que sí. Además, el acusado ha reconocido que también “eliminó” a sus perros en una ocasión porque le dio una “paranoia y los mató”.
El fiscal ha calificado los hechos como un delito de asesinato, por lo que será un jurado popular el que juzgue al acusado. Asimismo, pide una indemnización para la viuda de la víctima de 86.000 euros y para cada uno de los dos hijos del fallecido 9.500 euros por los daños morales derivados de su muerte.




