El Real Murcia sufre la peor crisis en dos décadas: deportiva, económica y social
A un punto del playout de descenso a Tercera, con una deuda de 48 millones y con menos espectadores en la última jornada que clubes como el UCAM Murcia o el Cartagena
Murcia
El Real Murcia atraviesa un momento crítico. El peor desde la década de los noventa, años en los que el club vivió encierros de futbolistas e incluso vivió descensos administrativos de Segunda a Segunda B por la no conversión en SAD y también otros deportivos a Tercera División, categoría en la que militó durante la 95-96. Luego llegaría Jesús Samper a la propiedad y arrancarían años de estabilidad económica... hasta que la situación degradó a la actual con 48 millones de deuda. Para paliarlo, y pese al colchón del nuevo convenio del Concurso de Acreedores, el actual Consejo lanzó una ampliación de capital que no ha cubierto, ni de lejos, las expectativas generadas inicialmente.
En el plano deportivo, el Real Murcia es decimocuarto actualmente, con sólo un punto de ventaja sobre el playout y dos respecto al descenso directo a Tercera División. Todos los partidos a domicilio acabaron con derrota. No había estado tan mal a estas alturas desde aquella campaña en la cuarta categoría. En la 96-97 y en la 97-98 era 7º tras nueve jornadas, en la 98-99 ocupaba la 8ª plaza y en la 99-00, la del ascenso a Segunda, 4º. Luego llegaría una década en el fútbol profesional, con dos campañas en Primera inclusive, y en la 10-11, el último salto de Segunda B a Segunda, resultó un paseo militar.
Pero no sólo preocupan los números deportivos y económicos, también los sociales. La afluencia de espectadores de Nueva Condomina va disminuyendo y el pasado sábado apenas presenciaron el Real Murcia-San Fernando 3.889 espectadores. Una cifra superada, según números facilitados por los respectivos clubes, tanto en el UCAM Murcia-Reus (4.036) como en el Cartagena-Granada B (6.250). El Real Murcia es el club con mejor palmarés y mayor historia... pero no el que cuenta con más tirón últimamente. Al menos, en los partidos oficiales.