‘Hoy nos visita García-Margallo’

Algeciras

La verdad es que me gustaría creer que la visita que nos hace hoy el ministro en funciones de Exteriores García-Margallo nos servirá para algo, lo digo de corazón y, muy a mi pesar, con el convencimiento de presenciar en las próximas horas un nuevo duelo en la prensa con el pánfilo de Fabián Picardo.

García-Margallo vendrá como vienen todos desde Sevilla y Madrid, tocándonos el lomo y diciéndonos lo estupendo que somos, lo chachi que es nuestro puerto, lo importante que es nuestra industria petroquímica y la necesidad imperiosa que tenemos de entendernos con los llanitos, aunque al final pasará lo de siempre: “mucho te quiero perrito pero pan poquito”.

Y es que el bonachón de José Manuel ya ha tenido varias con Fabián en lo que va de mes y ha conseguido que el responsable de Gibraltar tenga voz internacional a fuerza de la perra que hemos cogido con plantar la bandera española en el Peñón.

Porque García-Margallo es simpaticorro y quiere que los llanitos tengan la doble nacionalidad, como hacen los jugadores de fútbol para ganar más pasta, y ya ha escrito a sus colegas europeos, a excepción de los ingleses, para decirles que apoyen esa interpretación autóctona que estamos inventando en exclusiva para Gibraltar.

Brexit es Brexit y, si bien los llanitos dijeron masivamente que no lo querían, su madre patria les ha dicho que sí, así que tendremos que apechugar todos con lo que eso significa o ¿es que el listillo de Fabián sólo va a ser inglés para cuando le interesa?

Sé que son muchas las familias que por la idiosincrasia canalla de la colonia están viviendo legal o ilegalmente de la economía generada en ese paraíso y también sé que los alcaldes del Campo de Gibraltar, en ese buen rollo que da tener un enemigo común, intentarán atraer algunas inversiones a la comarca para aliviar el paro, pero todo se quedará en fotos que desviarán por unos instantes la gran tragedia de la corrupción española.

Dos no se entienden si uno no quiere y Fabián ya ha dicho que España jamás pondrá la mano en el Peñón, a lo que el ministro en funciones contestó que pondrá la bandera española antes de lo que éste cree.

Así que mientras estos muchachos se tutean en los medios, Susana, que ya tiene bastante con lo suyo en Ferraz, continúa confirmando desde Sevilla que seguimos siendo un lunar en el culo de Andalucía, invertebrado, mal comunicado y con lagañas.

Llegado este punto y con este escenario político, prepárense para una jornada de “buenrrollismo” con sus abrazos, fotos y pamplinas varias que volverán a situarnos en el mismo punto que lo dejamos el 13 de julio de 1713, pero con un chulito muy crecido al otro lado de la Verja.