No hay rival pequeño
A Coruña
Lo mejor para soberponerse tras perder un partido es disputar un nuevo choque lo más pronto posible. De este modo, esta jornada intersemanal que se disputa en el día de hoy llega como agua de mayo para un Leyma Coruña dolido por la derrota (más por la forma en la que se produjo que por la derrota en sí) sufrida en su visita a Palma en la tercera jornada de la liga LEB Oro. Enfrente estará el recién ascendido Sáez Horeca Araberri, un debutante en la segunda división del baloncesto nacional que acudirá a Riazor dispuesto a seguir en la buena línea de juego y resultados que están cosechando en este inicio de competición.
Los vascos han ganado con suficiencia (por un promedio de diez puntos de diferencia) sus dos compromisos en casa, ante TAU Castelló y Melilla Baloncesto, y ha caído en su única salida hasta la fecha, en la pista del Retabet.es GBC, dando una imagen de equipo sólido, compacto, bien trabajado y que no se rinde hasta el bocinazo final.
El conjunto vitoriano está dirigido desde el banquillo por el entrenador astuariano Arturo Álvarez, un técnico con amplísima experiencia como entrenador y director deportivo (incluso fue presidente y fundador del del BVM2012, equipo de Mieres) a pesar de su juventud. El pasado año entrenó en Brasil, antes lo hizo en Paraguay (selección absoluta masculina y femenina) y en Portugal, y ha pasado por todas las categorías del baloncesto nacional, desde Liga Femenina hasta ACB pasando por las ligas LEB y la EBA. Su currículum despeja toda duda sobre su capacidad para liderar este ilusionante proyecto que aterriza por primera vez en la LEB Oro.
El verano fue movido en la ciudad alavesa. Después de conseguir el ascenso en las canchas, el Araberri tuvo muchos problemas para reunir un presupuesto que le permitiese competir en una categoría superior. Se exploró la vía de la vinculación con el Baskonia pero no funcionó. Algunos medios llegaron a anticipar su renuncia a salir en LEB Oro por dificultades económicas pero finalmente el desenlace fue feliz. Feliz para sus aficionados pero también para los que deseamos que lo que se consigue por méritos deportivos no se pierda en los despachos.
Renovaron a los chicos de la casa, ficharon al griego con experiencia en Eurocup Papantoniou, estandarte del proyecto en el parqué y tuvieron que esperar a los “saldos” para acabar de configurar la plantilla. Poco a poco, jugadores que no querían quedarse un año sin competir fueron rebajando sus pretensiones y aceptaron la propuesta de Araberri. Incluso un ACB como David Doblas estuvo entrenando con ellos y se enfundó su camiseta en el primer partido de liga antes de partir rumbo a Grecia donde encontró acomodo.
Veamos la composición del plantel vitoriano:
Tres son los referentes del equipo. El base Nondas Papantoniou escogió ser cabeza de ratón y dejó el AEK de Atenas en busca de nuevos retos, recalando en este Araberri que le otorga todos los galones. El griego es un director de juego con un físico notable, buen defensor y versátil en ataque. Su experiencia europea es un grado y no ha tardado en erigirse en uno de los líderes del equipo. Zaid Hearst, después de dejar buen sabor de boca en Oviedo, tiene libertad para desplegar todas sus virtudes en el parqué, que son muchas. Jugador polivalente, puede ocupar cualquiera de las tres posiciones exteriores, generar manejando el juego como falso base o desde el poste bajo, donde suele conseguir muchas ventajas. Excepcional reboteador para su estatura, este zurdo de Silver Spring, Maryland, será un incordio para la defensa del Leyma que ya sufrió, hace dos jornadas, las diabluras del también zurdo del Marín Peixegalego, Tim Derksen, jugador con el que puede presentar ciertas similitudes. Otro exjugador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, el serbio Nikola Cvetinovic, aporta experiencia y solvencia anotadora en la zona. Cvetinovic es un jugador de recursos y carácter, capaz de echarse el equipo a la espalda en momentos de dificultad.
Otras cinco piezas complementan una rotación escasa pero contrastada. El base canario Óscar Alvarado es el mejor pasador del equipo. Un base imaginativo con experiencia ACB que, cuando está en la cancha, imprime alegría y ritmo al juego de ataque de su equipo. Johnny Berhanemeskel es un anotador compulsivo nacido en Canadá que llega a Vitoria procedente de la fría Estonia. Asume muchos lanzamientos (entre él y Hearst se reparten un promedio de treinta intentos en tiros de campo por partido, quince por barba) y puede anotar en acciones de uno contra uno o mediante lanzamiento exterior. El búlgaro Martin Durchev es un alero de más de dos metros de estatura que destaca por su coordinación, manejo de balón y buena muñeca. Iván García es un veterano de la LEB Oro formado en la cantera del F.C. Barcelona que siempre se ha caracterizado por su capacidad para abrir el campo y amenazar desde el perímetro. Finalmente, el de Trinidad y Tobago, Kyle Rowley, exjugador del Leyma Coruña donde dejó un grato recuerdo, impone su tamaño y sus kilos en la zona. Tremendo reboteador, le tocará lidiar con dos pívots opuestos a él: Mikulic, que le castigará saliéndose a la línea de 6.75, y Sergio Olmos, que intentará ganarle por velocidad y agilidad en las jugadas de pick and roll y de poste bajo.
Completan la plantilla vitoriana cuatro jugadores locales. Dani Lorenzo, Markel López y Martín Buesa son chicos de la casa que participaron del éxito del ascenso el pasado curso, mientras que Josu Andrés Orbea, formado en las categorías inferiores del Baskonia, recala en el Sáez Horeca desde la liga EBA. Su misión es hacer vestuario, poner un elevado nivel de exigencia a sus compañeros en cada entrenamiento y mantener el vínculo e identificación del equipo con la localidad. Sienten los colores y lo dan todo cada vez que saltan a la cancha (aunque Orbea y López aún no han tenido la oportunidad de debutar en Oro).
El Leyma Coruña querrá darle una alegría a su afición pero ha de emplearse con mayor intensidad que en la última cita liguera si pretende conseguirlo. El Sáez Horeca Araberri, por su parte, afronta el choque sin presión y con ganas de dar la campanada. Y es que en esta LEB Oro no hay rival pequeño.
